Restricciones a Huawei serían contraproducentes para EEUU

Restricciones a Huawei serían contraproducentes para EEUU

El liderazgo estadounidense en la industria tecnológica podría resultar el más perjudicado por las limitaciones impuestas a las empresas chinas.

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Las restricciones comerciales que el gobierno del presidente Donald Trump ha impuesto a empresas tecnológicas chinas, podrían revertirse en contra del liderazgo de Estados Unidos (EEUU) en la industria global de semiconductores, advierte un análisis difundido en la página web de la cadena de televisión CNBC.

La nota, firmada por Paul Scanlan, jefe de la oficina de Tecnología de Huawei, revela que el 90% de las exportaciones estadounidenses se semiconductores están orientadas al mercado del este de Asia.

Scanlan señala que tan solo el año pasado, la propia Huawei gastó 19 mil millones de dólares en productos norteamericanos. “El recorte de estas ventas podría afectar los ingresos de miles de compañías de Estados Unidos”.

El analista cita un informe del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), un think thank establecido en Washington desde principios de los años sesenta, según el cual el impacto de las medidas de EE.UU sobre Huawei y otras empresas chinas será temporal, y que esto se convertirá más bien en un desafío de mayor autosuficiencia en el largo plazo.

“Además, Boston Consulting Group informó que, eventualmente, una disociación total reduciría los ingresos de los fabricantes de chips estadounidenses en un 37% y reduciría su participación de mercado global al 30%, y aumentaría las ventas de los productos asiáticos”, añade.

El ejecutivo de Huawei considera que Huawei “representa una oportunidad potencialmente transformadora y un atajo económicamente viable para la implementación de las redes 5G que beneficiarán a los consumidores, las empresas y la industria estadounidenses”.

“Más que eso, es un esfuerzo casi desesperado para rescatar la innovación global antes de que sucumba a un aislacionismo dañino que podría acabar con el liderazgo tecnológico de Estados Unidos”, concluye

Rodríguez & Baudoin

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