Por Martin Moreira La economía boliviana en 2023 ha enfrentado desafíos significativos que han afectado su comercio exterior. Factores como la dism
Por Martin Moreira
La economía boliviana en 2023 ha enfrentado desafíos significativos que han afectado su comercio exterior. Factores como la disminución de precios en productos clave, conflictos internacionales y bloqueos de carreteras han creado un panorama comercial preocupante, a esto se suma los bloqueos de carreteras que afecta al aparto productivo, servicios y a los ciudadanos en general. En lo que va del año, se han registrado al menos 100 protestas con bloqueos de carreteras, causando pérdidas millonarias, de alrededor de $us 10 millones de diarios. El bloqueo de carreteras convocado para el 4 septiembre de 2023 representa una grave amenaza para la economía, con una posible pérdida diaria de $us 21 millones, desabastecimiento de alimentos y todo por motivaciones políticas detrás de esta acción, generando una fuerte crítica entre la población.
La economía boliviana ha enfrentado un año desafiante en 2023, con una serie de factores que han impactado significativamente en el comercio exterior del país. Desde la baja de precios en productos clave como el gas y la soya hasta conflictos internacionales y bloqueos internos, el panorama comercial se ha vuelto accidentado y preocupante.
La economía de Bolivia, que había mostrado signos de recuperación en el primer trimestre con un crecimiento del 2.3% en el PIB, se ha visto amenazada por las persistentes interrupciones en las exportaciones. Estas interrupciones no solo afectan a las grandes empresas exportadoras, sino que también repercuten en el sector agropecuario, los productores de caña y soya, y todos los ciudadanos, desde los productores hasta los consumidores finales.
Uno de los factores que más ha afectado al comercio exterior boliviano es la recurrencia de bloqueos de carreteras. Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), en lo que va del año se han registrado al menos 100 protestas con bloqueos de carreteras. Las últimas manifestaciones en Santa Cruz, por ejemplo, han causado pérdidas diarias de alrededor de $us 10 millones de dólares, con impactos que afectan a diversos sectores como la manufactura, hotelería, turismo y transporte.
Un ejemplo revelador de los estragos causados por los bloqueos se encuentra en Buena Vista, Santa Cruz, donde ocho días de bloqueos han resultado en pérdidas que superan los $us 75 millones de dólares para el sector cañero, según la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
El cierre de fronteras con el vecino país del Perú y los conflictos en Europa del Este también han contribuido a esta crisis económica. Las exportaciones de Bolivia en junio de 2023 alcanzaron solo $899 millones de dólares, en comparación con los $1,326 millones del mismo mes del año anterior, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las exportaciones tradicionales han disminuido significativamente, cayendo un 21% en valor y un 17% en volumen en comparación con junio de 2022. Sin embargo, las exportaciones de productos no tradicionales, como la chía, derivados de carne y confecciones textiles, han mostrado un rendimiento destacado.
En cuanto a las importaciones, Bolivia todavía enfrenta un déficit comercial de $113 millones de dólares hasta junio de 2023, con importaciones de $5,557 millones y exportaciones de $5,664 millones. Este déficit podría ser revertido si no se recurriera al bloqueo de carreteras como una táctica de protesta.
El bloqueo de carreteras indefinido convocado por algunos miembros de la CSUTCB para el 4 de septiembre de 2023 representa una grave amenaza para el comercio exterior boliviano y la economía en general, provoca preocupaciones con respectó a esta medida de presión y sus posibles consecuencias:
Pérdida económica significativa: El bloqueo de carreteras podría resultar en una pérdida económica diaria de Bs 146 millones, lo que equivale a aproximadamente $us 21 millones al día. Esta pérdida es extremadamente perjudicial para la economía y la reactivación económica del país, especialmente para el sector manufacturero.
Impacto en la producción y comercialización de alimentos: Además de afectar a la industria manufacturera, el bloqueo de carreteras también interrumpe la producción y comercialización de alimentos, lo que podría llevar a la especulación, el desabastecimiento y el aumento de los precios de los alimentos básicos para las familias bolivianas. Esto tiene un impacto directo en la calidad de vida de la población.
Una de las soluciones cruciales para mitigar estos problemas es la inversión en la interconexión de la red ferroviaria oriental y occidental del país. Actualmente, la falta de una alternativa económicamente viable al transporte por carretera obstaculiza el comercio en momentos de bloqueo.
Sin embargo, es necesario abordar no solo los desafíos logísticos sino también las tensiones políticas y sociales que conducen a estos bloqueos. El malestar generado por los bloqueos afecta no solo a las empresas exportadoras, sino también a los trabajadores y a la economía en su conjunto.
Es fundamental reconocer el valor de la integración con la Comunidad Andina, que ha demostrado ser beneficiosa para Bolivia. Los acuerdos de libre comercio con varios países y bloques regionales han permitido al sector productivo boliviano competir en mercados internacionales. En este sentido, Bolivia ha acumulado un superávit de más de $6,000 millones de dólares en su intercambio con la Comunidad Andina desde el inicio del siglo, lo que demuestra la competitividad del país en la arena internacional.
A pesar de los obstáculos, el comercio exterior de Bolivia sigue siendo una fuente vital de crecimiento económico y prosperidad para el país. Sin embargo, para aprovechar plenamente su potencial, es esencial abordar los bloqueos y garantizar un entorno comercial estable y favorable para el crecimiento continuo de la nación.
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