Como si se tratase de un oasis industrial, el colosal Complejo Siderúrgico del Mutún se erige en medio de la exuberante vegetación de Puerto Suá
Como si se tratase de un oasis industrial, el colosal Complejo Siderúrgico del Mutún se erige en medio de la exuberante vegetación de Puerto Suárez, situado en el extremo oriental de Bolivia, como un polo de desarrollo regional y nacional.
Ahí, donde hace 177 años el geólogo francés Francis Castelnau descubrió el cerro del Mutún, se construyó la ciudadela industrial que alberga maquinaria para procesar materia. El presidente Luis Arce recorrió por más de una hora sus instalaciones y empuñó las primeras barras de acero y vio los amarres de alambrones.
Su envergadura solo puede apreciarse en su real dimensión desde las alturas, con las imágenes que despachaban modernos drones. Está construido sobre una superficie de 42 hectáreas con siete plantas: Planta de Concentración, Planta de Peletización, Planta de Reducción Directa del Hierro (DRI), Planta de Acería, Planta de Laminación, Planta de la Central Eléctrica y Plantas Auxiliares (oficinas, gasoducto y acueducto, entre algunas).
La construcción del complejo fue reactivada en 2021, luego de su paralización en el gobierno de facto de Jeanine Áñez. Arce dio inicio a las 13h39 a las operaciones del complejo levantado por la empresa china Sinosteel Equipment & Engineering CO., LTD.
Con solo apretar un botón, dio energía eléctrica a todo el complejo. Una luz verde en la parte superior del Panel de Control Genset confirmó la operación y el presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún, Jorge Alvarado, otrora ejecutor de la represa de Misicuni en Cochabamba, se fundió en un abrazo con el jefe de Estado en medio de un cerrado aplauso de los visitantes.
Cual guía turístico, Alvarado condujo a Arce y a la nutrida delegación en un recorrido por las siete plantas. Empezaron en la planta de concentración, donde se muele el mineral hasta el estado fino y procesamiento final en barras corrugadas para la construcción y alambrón.
“Esta es la planta donde se encuentran los hornos, la Planta de Acería. Acá se funde a líquido (el hierro esponja). Tenemos tres hornos, el horno de inducción que es para fundir el hierro esponja que va a salir justamente de aquí del DRI (Planta de Reducción Directa de Hierro)”, explicaba Alvarado al presidente mientras le mostraba lo que se considera el “corazón de todo el Complejo”.
En el DRI está el reactor que fue construido en México con tecnología mexicana, norteamericana e italiana. Dentro del proceso de producción de acero, es en el DRI en el que se generará el hierro esponja, que es la materia prima fundamental para la producción de acero.
“El hierro esponja que produciremos será con una ley del 93 y 94 por ciento de ley. Nuestro mineral original que vamos a alimentar tiene una ley entre el 62 y 65 por ciento (pero) aquí ya vamos a sacar con una ley del 93 y 94 por ciento”, aseguró.
Pero, además, se recuperará el fosforo y el silicio, que serán industrializados por la ESM como fertilizante.
Luego, el hierro esponja, pasará a la Planta de Aceración, en la que se encuentran los hornos de inducción, eléctrico y de refinación para que después pase a la Planta de Laminación y se obtenga el producto terminado.
Precisamente ahí, Arce recibió en sus manos las primeras barras corrugadas para la construcción y alambrón que será utilizado como materia prima para otras pequeñas industrias de producción de clavos, tornillos, volandas, pernos, tuercas y otros que tienen gran demanda en el mercado nacional.
“Hermano presidente, ha cumplido con la industrialización. Nuestro segundo producto estrella: alambrón”, le dijo uno de los obreros de la empresa.
El complejo operará en tres turnos y generará 700 empleos directos y más de 2.000 empleos indirectos.
Cuando opere a plenitud, Bolivia producirá cerca de 200.000 toneladas anuales de barras corrugadas y alambrón para la construcción, que serán comercializadas en el mercado interno, lo que significa reducir en casi un 50% las importaciones de acero en el país.
Se prevé generará ingresos aproximados de $us 172 millones anuales y utilidades netas anuales de $us 73 millones.
El yacimiento del Mutún tiene recursos valuados en aproximadamente 40.000 millones de toneladas de hierro y 10.000 millones de toneladas de manganeso y otros minerales.
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