La pandemia por Covid-19 ha forzado a las empresas a reinventarse. Conocer al detalle las herramientas digitales se ha vuelto una necesidad básica par
La pandemia por Covid-19 ha forzado a las empresas a reinventarse. Conocer al detalle las herramientas digitales se ha vuelto una necesidad básica para gestionar cualquier tipo de empresa, puesto que los espacios asincrónicos y los contenidos digitales predominan en el mundo de hoy.
En este marco, una de las prioridades es la facturación. Si bien todavía prima la emisión manual de facturas, por su accesibilidad y su inmediatez, es importante trabajar en la asimilación de nuevos procesos tecnológicos que optimicen estos requerimientos.
La facturación implica un proceso minucioso tanto para el comprador como el vendedor. No se trata solamente de emitir el documento, sino que también se debe proceder a presentarlo al Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) y obtener la autorización de manera inmediata. Todo este proceso se realiza de manera instantánea, en un lapso no mayor a tres segundos.
¿Cómo garantizar que este proceso se cumpla en su totalidad?
La Facturación Electrónica en Línea surge como una respuesta óptima y estable. Los emisores pueden confiar en un servicio seguro y rápido que les permite emitir facturas de manera electrónica y remota. Todo esto es posible combinando un acceso a internet y una conexión al SIN.
Asimismo, entre otras ventajas que esta herramienta ofrece al usuario, quienes trabajen con esta modalidad podrán agilizar la generación y presentación del libro LCV y declaraciones al SIN, al mismo tiempo que será posible contar con información en tiempo real de sus ventas. Todo esto, además, redundará en una simplificación de los procesos internos y externos del negocio.
Modalidades
Las modalidades que anteriormente se manejaban y en algunos casos aún existen, consisten en:
Factura Manual: tipo de factura escrita a mano la cual no tiene mayores niveles de seguridad más que los consecutivos impresos en la factura. Si pierdes el documento no hay otra copia de la original.
Factura Prevalorada: es una factura física que ya trae impresa sus códigos de control y los montos de la misma, como por ejemplo una tarjeta de recarga de saldo.
Facturación Computarizada: es un tipo de facturación el cual se basa en la entrega de un documento impreso mediante computadora el cual cuenta con código QR, número de autorización y código de control los cuales funcionan como medidas de seguridad y dosificaciones. No hay copia enviada por correo. Si la pierdes no hay otra copia de la original.
Factura Electrónica Web: es una factura generada a partir de un sistema de factura computarizada, que, a diferencia del anterior, se conecta con el SIN para solicitar la dosificación al momento de crear cada factura. Este modelo de factura electrónica si envía una copia por correo electrónico.
Facturación Electrónica por Ciclos: este modelo de facturación trabaja muy similar al anterior, la diferencia particular es que este modelo trabaja con una restricción horaria para solicitar las dosificaciones. De igual manera esta facturación envía una copia por correo electrónico.
Nuevas opciones
Hoy en día, la facturación en línea llega en diferentes tipos, los cuales consisten en:
Facturación Electrónica Portal Web en Línea: facturas que se realizan desde la página o portal oficial del SIN, para ingresar necesitas credenciales. La comunicación es mediante XML.
Facturación Electrónica Computarizada en Línea: esta factura consiste en la emisión y envío de una factura a través de un sistema autorizado por el SIN, este sistema debe ser capaz de crear un archivo XML para enviar la información de la transacción al cliente final.
Facturación Electrónica en Línea: este es el último modelo existente. Emplea también un archivo XML, el cual se encarga de transportar toda la información generada en la transacción, firmar el documento utilizando el certificado correspondiente, para finalmente ser aprobado por el SIN y cerrar dicha transacción. Esta variante emplea nuevos códigos de seguridad como el CUF, CUIS y CUFD, los cuales sustituyen los antiguos códigos de control y número de autorización. Todas las facturas electrónicas en línea deben ser enviadas por correo electrónico.
Seguridad de la información
La seguridad de la información que se registra en la facturación electrónica está garantizada gracias a los nuevos códigos como el CUF, CUIS y CUFD, además de la firma digital, que salvaguardan los datos en todo el proceso de envío y recepción.
Las garantías de seguridad en estos mecanismos y en todo el proceso permiten que hoy en día las empresas puedan migrar a un sistema de facturación más óptimo y estable, donde facturar se convierta en un proceso simple y seguro para cada organización.
Experiencias locales
En Bolivia hay empresas especialistas en la Facturación Electrónica, que ya ofrecen planes a las empresas para que adopten esta modalidad. Una de ellas es GuruSoft, que desembarcó en el país con la firme intención de desplegar todo su conocimiento y brindar soluciones a los bolivianos, evidenciando un crecimiento constante en Latinoamérica. La compañía viene reafirmando esta política de expansión desde que nació en Ecuador en el 2009 y eso la ha llevado a ser un referente de la Facturación Electrónica en 9 países de la región.
Respecto a la situación de la Facturación Electrónica en Línea en Bolivia, Wendy Andrade, COO de GuruSoft, afirma que: “Son cada vez más las empresas que se están sumando a este modelo de facturación, apuntando a la digitalización de los documentos tributables y de los procesos internos de las empresas en el país. El SIN, en base a la RND 10200000017 y futuras normas, está llevando adelante esta transformación. Con ello, es importante que los contribuyentes tomen en cuenta esta modalidad y la vayan trabajando en sus negocios y emprendimientos”.
Agencias
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