“Tenemos como meta la construcción de la segunda planta de urea, estamos analizando los pormenores (…). Apuntamos a que tenga el doble de la capacidad
“Tenemos como meta la construcción de la segunda planta de urea, estamos analizando los pormenores (…). Apuntamos a que tenga el doble de la capacidad que tiene la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) y convertir a Bolivia en un hub (concentrador) de fertilizantes”, indicó Armin Dorgathen, presidente de YPFB.
En la actualidad la PAU, ubicada en Bulo Bulo-Cochabamba, tiene una producción de 364,6 miles de toneladas métricas anuales de urea. Además, su alta calidad le ha permitido ganar rápidamente mercados (Argentina y Brasil) que se habían perdido en 2020 y hoy la demanda crece desde Paraguay, Brasil, Argentina y países de Europa, entre otros, que buscan adquirir el producto boliviano.
“Un ejemplo de la demanda y la oportunidad es que tenemos a Brasil, que es un monstruo de consumo. Existe una amplia demanda de mercado ya que 10 plantas de urea, como la PAU, abastecerían solo al estado de Mato Grosso”, precisó la autoridad.
En Brasil, la urea boliviana puede generar ventaja competitiva por tema logístico ya que este país es cercano a Bolivia mientras que la urea de otros continentes, que llega allí, tiene costos logísticos muy altos.
La urea, además de demostrar el éxito de la industrialización, es un ejemplo claro de seguridad alimentaria. “La urea como fertilizante nos garantiza alimentos y no solo para Bolivia sino para la región por eso iniciamos, esta gestión, con la ingeniería para la construcción de la segunda planta y ser proveedores de la región”.
CONSUMO.
El prestigio de la urea boliviana además de trascender fronteras se posiciona en Bolivia con datos sobresalientes. El producto nacional redujo en 99% las importaciones del fertilizante en el mercado interno aportando a la producción del agro en el país.
Ante ello, la segunda planta de urea es una necesidad y este proyecto formará parte de un Complejo Integral de Petroquímica. A la fecha, se gestiona la contratación del estudio de Ingeniería PRE-FEED. “En la gestión 2022, la Gerencia de Ingeniería, Proyectos e Infraestructura de YPFB realizó el estudio de ingeniería conceptual para esta segunda planta de Urea. Tenemos una alta demanda del fertilizante, en el país como fuera de él, por lo que seguiremos industrializando el gas para ofrecer nuestra urea al mundo”, precisó la autoridad.
Para comenzar este proyecto, se tiene previsto licitar el estudio durante esta gestión. El costo de la etapa de pre inversión es de USD 1,29 MM, de los cuales se ejecutarán USD 1,11 MM durante este año.
Dorgathen se refirió al gas que se va a utilizar para esta segunda planta de urea, que proyecta un consumo de 1 TCF en 20 años, hidrocarburo con el que contamos. Además, la estatal petrolera desarrolla el plan exploratorio para una mayor producción de gas.
La industrialización del gas es un éxito que genera empleo, desarrollo y sigue avanzando para darle valor agregado a nuestros recursos naturales en bien de la economía de todos los bolivianos.
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