“El plástico que utilizamos lo volvemos a reutilizar en algunos productos. En realidad, casi al 100% tratamos de no contaminar". Hace seis años, Da
“El plástico que utilizamos lo volvemos a reutilizar en algunos productos. En realidad, casi al 100% tratamos de no contaminar».
Hace seis años, Daniel Pérez se encontró frente a un sueño y un desafío. Desde un pequeño taller en un rincón de la ciudad, nació su empresa Dango-Flexografía, dedicada a la fabricación de etiquetas plásticas y adhesivas. Pero los comienzos fueron duros.
Sin el capital necesario para operar ni invertir, la frustración amenazaba con opacar sus aspiraciones. Fue entonces cuando el Banco BISA entró en escena con sus productos financieros integrales ‘Mi Empresa’, una solución que cambiaría el rumbo de su negocio.
“Cuando hemos empezado la empresa nos hemos sentido un poco frustrados porque no teníamos el capital operativo y el capital de inversión. Con el Banco BISA hemos podido tener un crédito, hemos adquirido maquinaria, capital operativo en el primer crédito”, relata Pérez con orgullo. Ese impulso inicial permitió a Dango-Flexografía ponerse en marcha y enfrentar los retos de un mercado competitivo.
La apuesta no quedó ahí. Con un segundo crédito, Pérez logró mejorar la calidad de sus productos, consolidándose en un nicho que, según sus palabras, “hoy en día se ganan los clientes por sí solos”.
Pero su compromiso va más allá del negocio: “Nosotros el plástico que utilizamos lo volvemos a reutilizar en algunos productos. En realidad, casi al 100% tratamos de no contaminar”.
La experiencia de Pérez refleja el propósito central de ‘Mi Empresa’, la innovadora solución financiera de Banco BISA, diseñada para empresarios informales y pequeños negocios, este crédito ofrece agilidad en la aprobación, garantías accesibles y tasas competitivas.
Franco Urquidi, vicepresidente de Negocios de Banco BISA, explica: “’Mi Empresa’ es una propuesta que se destaca por su agilidad en la aprobación de créditos, garantías accesibles y tasas de interés competitivas”.
El programa también incluye acompañamiento personalizado a lo largo de todo el proceso, un valor agregado que Pérez destaca: «Con Banco BISA yo me siento un empresario».
Este tipo de respaldo permite a emprendedores como él no solo acceder al financiamiento, sino también crecer con confianza y sostenibilidad.
Para acceder a ‘Mi Empresa’, los negocios deben tener al menos un año de operación continua y sus propietarios deben presentar una cédula de identidad vigente, junto con documentos que respalden sus ingresos y actividad económica.
La flexibilidad en los requisitos ha permitido a muchos emprendedores informales dar el salto hacia la formalidad.
El testimonio de Daniel Pérez no solo refleja la importancia del apoyo financiero, sino también cómo la sostenibilidad puede integrarse en el crecimiento empresarial. Hoy, Dango-Flexografía es un ejemplo vivo de cómo la visión, el esfuerzo y el respaldo adecuado pueden transformar un sueño en una realidad sostenible.
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