Transformación del modelo económico y apertura a inversores internacionales

Entrevista Exclusiva con Marcelo Montenegro, Ministro de Economía y Finanzas Públicas de Bolivia en  La principal revista de inversiones de América Latina

¿La economía de Bolivia enfrentará dificultades para hacer frente a la disminución de las exportaciones de gas natural?
Ministro Montenegro: No, hay varias razones por las cuales no lo hará. La razón principal es que el gobierno del Presidente Luis Arce está diversificando la economía para darle más fuerza al negocio del litio. Sí, es cierto que importamos diésel porque somos productores de gas, en lugar de petróleo. Sin embargo, vamos a sustituir las importaciones de diésel con plantas de etanol y metanol. También mezclaremos estos biocombustibles con combustibles convencionales para reducir nuestros costos de importación de petróleo. Pero sería un error creer que la era del gas boliviano ha terminado. En los últimos seis años hubo una caída en la exploración de gas, por lo que el Presidente Arce ha instruido a la empresa estatal de hidrocarburos YPFB a buscar más gas y ya se están haciendo descubrimientos.

Aparte del gas, existen oportunidades increíbles a medida que diversificamos nuestra economía. Un área en auge es el agro negocio. Recientemente viajé a la provincia de Beni, donde vi de primera mano cómo los agricultores están aumentando los rendimientos de maíz y soja. Los avances son increíbles, con una cuadruplicación de la productividad en algunas granjas. Bolivia también logró poner en marcha su industria de exportación de carne de res, que era prácticamente inexistente hace veinte años. Tenemos frutas exóticas amazónicas con alto potencial de exportación y tenemos semillas como la Chía que son muy populares entre los consumidores chinos. También tenemos potencial en turismo, especialmente en el salar de Uyuni, único en el mundo y ideal para un turismo de alta calidad y respetuoso con el medio ambiente.

En el sector minero tenemos oro. De hecho, muchos bancos suizos prefieren barras de oro boliviano como depósito en lugar de euros o dólares. Actualmente muchas de nuestras minas utilizan mercurio para extraer el oro, pero estamos implementando un programa que incentiva a las minas a utilizar tecnología internacional para reducir el uso de mercurio. Lo mismo se aplica al zinc, donde estamos construyendo plantas de procesamiento que nos ayudarán a obtener más valor del metal. Esa planta, que necesitará capital y tecnología extranjera, se construirá en Potosí, el centro histórico de la industria minera boliviana.

Nuestra única debilidad es que no tenemos acceso directo al mar, lo que significa que debemos colaborar con nuestros vecinos, pero el presidente Arce está impulsando esta diversificación y tenemos mucho que ofrecer.

Bolivia tiene las reservas de litio más grandes del mundo; ¿cómo planean desarrollarlas?
MM: El litio es nuestra área de inversión más atractiva. Ya tenemos acuerdos con un consorcio chino y uno ruso y estamos negociando con una empresa australiana de litio. Nuestro enfoque es crear espacio para inversores de todo el mundo. Los alentamos a construir plantas piloto para demostrar que su concepto funciona en nuestras condiciones y luego escalarlo. Queremos construir plantas de carbonato de litio e hidróxido de litio para estar presentes en todas las partes del mercado. También estamos interesados en que las empresas agreguen valor al litio localmente produciendo cátodos de litio o incluso baterías.

Bolivia ya tiene plantas de litio a pequeña escala… Creemos que tiene sentido comenzar con proyectos piloto pequeños, porque nos ayuda a ofrecer resultados rápidamente. Los proyectos masivos llevan más tiempo y queremos mostrar al pueblo boliviano que estas asociaciones con actores internacionales funcionan. Por lo tanto, estamos apuntando a plantas que produzcan de 2,500 a 14,000 toneladas de litio por año. Creo que las plantas piloto también