Paro cívico sectorial atenta contra el abastecimiento de combustibles en el país

Se encuentran alrededor de 350 camiones cargados y detenidos en las zonas pobladas, entre Camiri y Yacuiba; esto representa un altísimo riesgo para toda el área porque está latente el peligro de una explosión, al estar muchas cisternas concentradas sobre la carretera, una al lado de otra, situación que pone en riesgo a vecinos de poblaciones aledañas, destacó con preocupación Wilson Zelaya, Presidente Ejecutivo de la petrolera estatal.

El Presidente de YPFB mencionó además que el transporte pesado y liviano y el sector del agro están afectados con pérdidas diarias de millones de dólares; a esto se suma la imposibilidad de transportar los carburantes y llegue a todas las regiones de manera suficiente y oportuna.

“La Planta de Separación de Líquidos de Río Grande, al no tener la manera de evacuar el producto, lo acumula en tanques especiales, con lo que la autonomía se reduce al completarse su capacidad de almacenamiento. Por esto se debe encontrar una solución hasta el domingo, que es cuando ésta quedará colmada”, añadió.

Zelaya, considera que los intereses mezquinos deben ser desterrados para que los bloqueos no afecten la economía de los bolivianos. “Es algo que no se entiende, ahora que el país despega con indicadores económicos importantes. Es un paro político”.