A un año de su posesión, el presidente Luis Arce lideró una primera gran marcha popular y nacional de su gestión, la cual ratificó su respaldo a la de
A un año de su posesión, el presidente Luis Arce lideró una primera gran marcha popular y nacional de su gestión, la cual ratificó su respaldo a la democracia, a su gobierno legalmente constituido y exigió justicia para las víctimas del golpe de Estado de 2019, además de apoyar el plan económico previsto para el quinquenio.
La Marcha por la Patria, como fue bautizada la histórica movilización, congregó durante siete días a integrantes de la Central Obrera Boliviana (COB), confederaciones, federaciones de distintos rubros, movimientos sociales, juntas de vecinos, organizaciones populares no afiliadas a ninguna de las anteriores y ciudadanía que se congregó este lunes en la histórica plaza de San Francisco, en la ciudad de La Paz.
Más de un millón de personas se reunieron en ese espacio público, indicó el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, uno de los disertantes.
El martes 23 de noviembre, Arce acompañó el inicio de la marcha desde el municipio de Caracollo. “El pueblo boliviano, hermanas y hermanos, exige respeto a la democracia; el pueblo boliviano no quiere ya que se resuelvan los problemas con violencia; por eso, le apostó a la democracia y esta marcha que inicia es claramente la demostración que el pueblo boliviano exige categóricamente el respeto del voto”, aseveró entonces.
La movilización que congregó a sectores sociales de la Bolivia profunda, recorrió más de 168 kilómetros con descansos en las localidades de Panduro, Lahuachaca, Patacamaya, Ayo Ayo, Calamarca y Achica Arriba, antes de llegar a la ciudad de El Alto y luego a la urbe paceña.
La histórica movilización congregó a varones y mujeres de todas las edades de los nueve departamentos, en especial jóvenes que en varios tramos del camino optaron por trotar para apresurar su ritmo.
La caminata fue recibida este lunes en El Alto por el presidente Arce quien se sumó a la marcha y aseguró que la movilización representa al pueblo que pide respeto a la democracia y al voto emitido en las elecciones generales de 2020.
“Nos sumamos a la #MarchaPorLaPatria que llega a #LaPaz después de caminar siete días con sol y lluvia. Agradecemos al pueblo alteño la bienvenida a esta movilización que viene desde los cuatro puntos cardinales, pidiendo respeto a la democracia y al voto del pueblo”, escribió en su cuenta de Twitter.
Mientras el grueso de la caminata descendía a la Plaza al centro paceño, otras marchas también hacían lo mismo desde la región de los Yungas y desde las comunidades de Chicani y adyacentes.
Ya en la plaza de San Francisco, el mandatario pronunció el discurso central ante la histórica reunión. “Nos sentimos respaldados, nos sentimos fuertes con ustedes, porque nosotros tenemos mucho por hacer, en octubre del año pasado el pueblo votó por recuperar la salud, el pueblo votó por recuperar la educación, el pueblo votó por recuperar la economía y ustedes saben que lo estamos haciendo, estamos cumpliendo su mandato hermanas, hermanos hemos avanzado en salud hemos recuperado el derecho a la educación y lo más importante que la derecha empieza a tener miedo que estamos recuperando la economía para todos y todas hermanos, hermanas”, manifestó.
En su cuenta en la red social digital, agradeció el sacrificio de los marchistas y el apoyo de las y los bolivianos que llegaron de todo el país.
“Agradecemos a las hermanas y hermanos de los nueve departamentos, que después de caminar siete días bajo el sol y la lluvia, llegaron a #LaPaz para expresarnos su apoyo. Unidos somos invencibles. ¡Gracias #Bolivia! #MarchaPorLaPatria (sic)”, escribió.
El 18 de octubre de 2020, según los datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el MAS-IPSP, que tuvo como candidato a Luis Arce, logró un respaldo nacional de 3.394.052 votos (55,11%) en comparación al 1.775.953 (28,83%) de Carlos Mesa, quien ocupó el segundo lugar como postulante de la alianza de oposición Comunidad Ciudadana (CC).
Así Arce fue posesionado como presidente constitucional el domingo 8 de noviembre de 2020 en la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde aseguró que el Gobierno de facto dejó una economía en crisis, aumento del desempleo, la pobreza y las desigualdades.
Desde entonces, aplicó medidas para contrarrestar las crisis política, económica, educativa y sanitaria en busca de la reconstrucción de Bolivia y su estabilidad tras el golpe de Estado de 2019. En un año de gestión de Arce, la economía de Bolivia se ubicó como la tercera de mejor desempeño en la región, con una tendencia a mejorar.
Pese a esas mejoras, sectores de la oligarquía oriental, occidental, sus cívicos y sus medios de difusión, arremetieron contra el gobierno, impulsando bloqueos que buscaron dañar la economía en crecimiento y, según el analista Hugo Moldiz, derrocar al gobierno legalmente constituido.
Esos afanes conspirativos, si bien fueron atenuados tras la abrogación de la Ley 1386 de Estrategia de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y Financiamiento del Terrorismo, se mantienen latentes en un contexto en el que la Fiscalía tiene pendiente la citación a declarar para Luis Fernando Camacho, exdirigente cívico cruceño impulsor del golpe de Estado de 2019.
Agencia Boliviana de Información (ABI)
COMMENTS