Gonzalo Gosalvez S. Los BRICS no tienen la intención de confrontar ni afectar a nadie La XV Cumbre de los BRICS en Johannesburgo, concluyó con r
Gonzalo Gosalvez S.
Los BRICS no tienen la intención de confrontar ni afectar a nadie
La XV Cumbre de los BRICS en Johannesburgo, concluyó con resoluciones que causaron sorpresa por su alcance y parece que van acelerando la cooperación internacional de sectores excluidos de círculos del poder capitalista occidental.
El presidente de Rusia, Putin, hacía referencia a que los BRICS no desean afectar a otros núcleos de integración sino impulsar una multipolaridad pero que se ve obstaculizada por los intereses de naciones que tienen sus intereses articulados a la riqueza y a los recursos naturales de otros países por lo que ven una amenaza en la integración multipolar.
En la lucha de las autoconciencias contrapuestas, se entabla una lucha a muerte entre la conciencia independiente o ser para sí (el amo) y la dependiente cuya esencia es la vida o el ser para otro (el esclavo). El amo se relaciona con el objeto mediado por el esclavo, mientras que éste se relaciona con el objeto de forma negativa a través de su propio trabajo. El esclavo tiene cierta dependencia cultural o ideológica, pero el amo depende materialmente del esclavo, con lo que éste último tiene la posibilidad objetiva de buscar su independencia.
Está por demás concluir que, los países emergentes y periféricos, han estado por mucho tiempo en una relación de sometimiento por parte de los países capitalistas u occidentales. Sin embargo, este yugo que genera explotación del trabajo de sus pueblos y el despojo de sus recursos naturales por varios mecanismos económicos y extra económicos, se convierte en la objetividad con la que no cuenta el imperialismo y que le permite a estos países denominados despectivamente “del tercer mundo” a pensar y trabajar en su independencia efectiva, objetivo que está siendo encaminado en la integración de los BRICS.
Por su parte, los países imperialistas, tratan de mantener su dominación mediante la belicosidad militar, el control político de instituciones internacionales, el casi monopolio de los medios de comunicación y de producción ideológica, más la sujeción económica coercitiva. A pesar de estas estrategias, su dominación ya tiene fecha de caducidad porque no obedece a un horizonte histórico objetivo pues la materialidad de la sociedad mundial actual exige un camino diferente para los pueblos.
El dólar: impresión de papel, falta de sustento industrial y violencia monetaria
Los BRICS ya plantearon anteriormente la necesidad de dejar la dependencia del dólar, pero en esta Cumbre, definitivamente se aprobaron mecanismos para garantizar el comercio entre los países de la integración a través de sus propias monedas.
La violencia del dólar se expresa en la transferencia de las crisis, la inflación, los déficits de EEUU y Europa, al resto de las economías. Además, el gasto militar de EEUU basado en su endeudamiento, también son financiados mediante la impresión de dólares en una especie de señoreaje mundial.
Es decir, que toda la improductividad y parasitismo de las economías capitalistas que se financian mediante la explotación a los países periféricos, se ha hecho manifiestas porque ya no pueden ser escondidas por una teoría económica neoclásica desventurada.
Los BRICS van por la senda de sustituir el dólar porque económicamente representa una gran carga negativa para todas las economías y para todos los pueblos del mundo. No se trata solamente de un posicionamiento político, que es por demás comprensible dadas las consecuencias de la dominación estadounidense por tantas décadas, se trata de la necesidad de detener un cáncer en la economía que es provocado por el uso del dólar y su actual impresión irracional sin sustento alguno de la producción industrial ni valores que la respalden.
Economía política en la agenda del pensamiento mundial
En las reuniones de países que están fuera de la integración capitalista occidental, se habla de producción, empleo, trabajo, alimentos, intercambios con monedas locales, soberanía de las economías, sostenibilidad, solidaridad, desarrollo de infraestructura y multipolaridad.
La agenda neoliberal que insistía en la inversión extranjera, créditos usurarios fatales, recortes del gasto social de las naciones, ahora está cediendo paso a una agenda donde se discuten temas de la producción y distribución de la riqueza, es decir, temas de economía política, que son los que urgen e interesan a los pueblos.
De manera muy curiosa, también en círculos de análisis económico estricto donde se habla de la bolsa, la inversión, tasas de interés, bonos, ahora se abren espacios de formación de alto nivel en geopolítica y otros temas vinculados a la economía política.
Parece ser que los economistas ingleses que pidieron perdón a la Reina Isabel por no haber pronosticado el derrumbe en la crisis financiera de 2008 y otros economistas neoclásicos, se dan cuenta de lo limitado de la “ciencia económica” vulgar cuyo único objetivo fue, desde su creación, hacer apología de la acumulación y concentración del capital volcando la mirada a un lado frente a los desastres sociales y económicos para las naciones, la población mundial y para el planeta en su conjunto.
Los BRICS proponen apoyarse en el desarrollo tecnológico y organizativo del trabajo para trazar estrategias económicas y comerciales a nivel mundial, mostrando que la fuerza militar y la dominación política no son suficientes para responder a los retos de la sociedad actual. Incorporaron a seis nuevas naciones en el grupo y piensan incorporar o muchas otras más entre las que se encuentra Bolivia.
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