El sistema financiero boliviano continúa mostrando signos sólidos de confianza y estabilidad, reflejados en el crecimiento tanto de los depósitos como
El sistema financiero boliviano continúa mostrando signos sólidos de confianza y estabilidad, reflejados en el crecimiento tanto de los depósitos como de la cartera de créditos al cierre de agosto de 2024. Este avance evidencia la confianza que los bolivianos mantienen en su moneda y en el modelo económico del país, respaldado por un aumento en el ahorro y en la disposición a emprender actividades empresariales.
Crecimiento de la Cartera de Créditos
A agosto de 2024, la cartera de créditos experimentó un crecimiento interanual del 4,4%, impulsado principalmente por el aumento del microcrédito y el crédito empresarial. Estos sectores clave muestran el compromiso del sistema bancario en apoyar la producción y el crecimiento económico. El microcrédito representa el 29% del total de la cartera, mientras que la cartera hipotecaria de vivienda y el crédito empresarial ocupan el 26% y el 24%, respectivamente. Este dinamismo reafirma el papel del sector financiero en la generación de empleo y en el impulso de sectores productivos.
Ahorros en Crecimiento
La confianza en el sistema financiero se traduce también en un incremento de los depósitos, que registraron una tasa de crecimiento interanual del 7,5%. Este aumento fue impulsado principalmente por los depósitos a la vista, que crecieron en $us1.215 millones. Los depósitos a plazo fijo y las cajas de ahorro también contribuyeron significativamente, con aumentos de $us533 millones y $us282 millones, respectivamente.
A agosto de 2024, el saldo total de los depósitos alcanzó los $us30.190 millones, lo que demuestra la confianza de los bolivianos en su moneda nacional, en la que se encuentra el 99,8% de la cartera de créditos, fortaleciendo el proceso de bolivianización de la economía.
Inclusión Financiera y Digitalización
El avance en inclusión financiera se ve reflejado en el crecimiento del número de cuentas de ahorro y prestatarios, fortaleciendo así la bancarización en el país. Paralelamente, el sector bancario experimentó un crecimiento notable en la digitalización de servicios, especialmente en transferencias electrónicas interbancarias, que alcanzaron un volumen de 248 millones de órdenes por un monto de $us53.376 millones, lo que representa un crecimiento interanual del 124% en volumen y del 20% en monto.
El uso del QR Simple ha sido fundamental en este proceso de digitalización, con 208 millones de transacciones por un valor de $us12.553 millones, representando el 84% de las transacciones electrónicas y el 24% del monto total transado.
Solidez y Rentabilidad del Sector
El sistema bancario boliviano mantiene un nivel de morosidad bajo, situado en 3,4%, lo que refleja una cartera de créditos saludable y bien gestionada. Las provisiones para cobertura de mora alcanzaron los $us1.558 millones, cubriendo 1,6 veces el índice de morosidad, lo que demuestra las políticas prudenciales adoptadas por las entidades bancarias para proteger el sistema.
El patrimonio bancario también se ha visto fortalecido, alcanzando $us2.964 millones. Las utilidades del sector en agosto de 2024 alcanzaron los $us182 millones, con un incremento del 22,4% respecto al mismo periodo de 2023. Este crecimiento contribuyó a una rentabilidad del 9,4% en el retorno sobre patrimonio (ROE).
En cuanto a la solvencia del sistema bancario, el Coeficiente de Adecuación Patrimonial (CAP) se situó en 12,8% para bancos múltiples y 12,2% para bancos PyME, cumpliendo con la normativa que establece un mínimo del 10%.
Confianza y Futuro Sostenible
La estabilidad y el crecimiento sostenido de los depósitos y créditos muestran que el sistema financiero boliviano continúa siendo un pilar de confianza para la población. Esta confianza se refuerza con el respaldo del modelo económico del país, que permite un entorno favorable para el emprendimiento y el ahorro, con miras a un desarrollo sostenible.
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