Por: Martin Moreira En el recorrido de las Reservas Internacionales Netas (RIN) en Bolivia, se evidencia una transformación significativa desde la
Por: Martin Moreira
En el recorrido de las Reservas Internacionales Netas (RIN) en Bolivia, se evidencia una transformación significativa desde la desatención en el periodo neoliberal hasta su crecimiento y uso estratégico bajo gobiernos posteriores. La nacionalización y la nueva Constitución marcaron un cambio, sin embargo, desafíos surgieron con desaciertos políticos durante el gobierno de Morales y el posterior periodo de Añez, caracterizado por el derroche y el abandono de inversiones esenciales. Bajo el gobierno de Arce, se retomó un enfoque de desarrollo integral, priorizando la inversión en infraestructura, salud y educación, con resultados palpables en el fortalecimiento del aparato productivo y la protección del bienestar social. A pesar de enfrentar obstáculos, como los ataques de la nueva derecha liberal, el país demostró su capacidad de recuperación, destacando la importancia de políticas como la industrialización y la sustitución de importaciones para garantizar un futuro próspero para todos los bolivianos.
En el recorrido de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del país, resulta complejo pero necesario explicar los procesos que ha atravesado Bolivia para llegar al punto en el que nos encontramos actualmente. Cuando reflexionamos sobre cómo se manejaban las RIN en el contexto del proceso neoliberal, nos damos cuenta de que no existían analistas, ni políticos interesados en su estado o condición. Era similar a la gestión de los recursos naturales; lo único que sabía el pueblo era que los beneficios de la inversión pública nunca llegarían a lo que de verdad las necesitaban. Teníamos un país sumido en el atraso, donde la deuda pública la sufrían principalmente los más pobres.
Sin embargo, tras la Nacionalización y la promulgación de la Nueva Constitución Política del Estado, alcanzadas por la voluntad del pueblo boliviano y no por el padre del sectarismo y ahora líder de la nueva derecha boliviana, las RIN comenzaron a crecer y a mejorar las condiciones del país, desde la infraestructura hasta la construcción de hospitales y escuelas, contribuyendo así a una redistribución más equitativa de la riqueza.
En 2015, el gobierno de Morales se distanció de los movimientos sociales y comenzó a cometer una serie de desaciertos políticos que afectaron el uso de las RIN, llevando incluso a su salida, dejando a los movimientos sociales sin liderazgo claro. La imagen del líder subiéndose a un avión con la bandera de México, abandonando a quienes lo habían respaldado, marcó un quiebre definitivo.
La historia nos pasó factura a los bolivianos no porque el pueblo dejara de ser consecuente, sino porque el sujeto histórico nos vendió a la extrema derecha de Añez y Murillo, cegado por el poder y el oportunismo político.
Retomando el tema de las Reservas Internacionales Netas (RIN), durante el gobierno de Añez, si se puede llamar gobierno a la amalgama de oportunistas que asaltaron las arcas del Banco Central de Bolivia, se recibieron 6.500 millones de dólares en RIN, de los cuales derrocharon 1.248 millones de dólares en actos que dañaron económicamente al Estado. No se realizó ninguna inversión en infraestructura, ni se adquirieron ni una sola pruebas rápidas y menos se gestionó vacunas para combatir el Covid-19, mientras el país sufría un deterioro alarmante en términos de desempleo y decrecimiento económico.
Luego de estos ocho meses desastrosos, asume un nuevo gobierno del MAS, liderado por Arce, con la firme convicción de industrializar Bolivia para los bolivianos, una visión que Arce había acariciado desde su época como ministro de economía. Durante su gestión, se recibieron 4.752 millones de dólares en RIN, de los cuales se destinaron importantes inversiones en infraestructura, salud y educación, junto con diversas subvenciones, impulsando así el crecimiento sostenido y reactivando el aparato productivo con nuevas matrices exportadoras y la participación clave de la manufactura dando valor agregado a la materia prima.
Las Reservas Internacionales Netas que recibió Arce fue de 4.752 millones de dólares de los que se invirtieron 2.956 millones de dólares en el camino a la industrialización y fortalecer el aparato productivo agropecuario, reimpulsar la manufactura como motor de crecimiento y avanzar hacia una sustitución de importaciones, diversificando el tejido productivo del país.
Es importante destacar que este gobierno, respaldado por los movimientos sociales, ha promovido el bienestar y protegido el poder adquisitivo de los bolivianos mediante políticas sociales de alto impacto y positivos indicadores.
En 2023, la gestión económica enfrentó ataques por parte de representantes de la nueva derecha liberal, quienes intentaron desestabilizar el proceso democrático mediante bloqueos en el parlamento de leyes fundamentales y préstamos para inversiones en infraestructura. Estas acciones de desestabilización provocaron una disminución en nuestras Reservas Internacionales Netas (RIN). Sin embargo, gracias a políticas económicas claras, se logró estabilizar el proceso de caída de las RIN. El 2 de mayo de 2024, se demostró que con políticas adecuadas y una inversión inteligente, las RIN aumentaron en 88 millones de dólares, alcanzando un total de 1.796 millones de dólares.
Gracias a leyes fundamentales como la Ley de Fortalecimiento de las Reservas Internacionales Netas y la sustitución de importaciones e industrialización, se vislumbra un camino claro para seguir generando recursos que beneficien a todos los bolivianos por igual, al invertirse en el desarrollo del país y su gente.
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