La noche del sábado fue testigo de una escalada de tensiones en Medio Oriente, con Irán en el centro de un ataque coordinado contra Israel. Los Cuerpo
La noche del sábado fue testigo de una escalada de tensiones en Medio Oriente, con Irán en el centro de un ataque coordinado contra Israel. Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) confirmaron el inicio de la operación militar bautizada como ‘La Verdadera Promesa’, que empleó una combinación de drones y misiles, incluyendo proyectiles balísticos, dirigidos hacia objetivos específicos en suelo israelí.
El movimiento libanés Hezbolá, así como los hutíes de Yemen, se sumaron a la ofensiva, bombardeando el norte de Israel con cohetes. Esta acción fue seguida por grupos insurgentes chiitas vinculados a la Resistencia Islámica de Irak, que lanzaron una salva de cohetes adicionales contra el territorio israelí, según informes de la empresa de seguridad británica Ambrey y la cadena iraní Press TV.
La respuesta no se hizo esperar por parte de Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron el lanzamiento de vehículos aéreos no tripulados desde Irán hacia su territorio y declararon estar en “alerta máxima”, monitoreando constantemente la situación operativa. Se estima que más de 100 drones fueron identificados por las FDI, aunque se prevé que entre 400 y 500 drones y misiles podrían ser lanzados hacia Israel, según un alto funcionario estadounidense citado por ABC News.
En respuesta a esta amenaza, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, convocó una reunión de emergencia del Gabinete de Guerra en Tel Aviv. Netanyahu aseguró previamente que Israel está preparado para cualquier ataque directo de Irán y afirmó que responderán con firmeza a cualquier acción de Teherán. “A quien nos haga daño, le haremos daño. Nos defenderemos de cualquier amenaza y lo haremos con calma y determinación”, enfatizó.
Este escalofriante enfrentamiento tiene sus raíces en el reciente ataque aéreo israelí que destruyó el Consulado de Irán en Damasco, el 1 de abril, cobrando la vida de 16 personas, incluidos altos comandantes y militares iraníes. Entre los fallecidos se encontraba el general Mohammad Reza Zahedi, destacado líder de las fuerzas Al Quds, una rama élite de la CGRI. El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Hoseiní Jameneí, ha prometido represalias, asegurando que “los sionistas” lamentarán su agresión.
En medio de estas hostilidades, varios países, incluidos Jordania, Irak y Líbano, han cerrado sus espacios aéreos como medida de precaución. La región permanece en vilo, con el temor creciente de una escalada aún mayor en el conflicto entre Irán e Israel, y las consecuencias impredecibles que esto pueda acarrear para la estabilidad regional y global.
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