El número de personas protegidas por al menos una medida de control del tabaco recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha cuadrup
El número de personas protegidas por al menos una medida de control del tabaco recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha cuadruplicado en comparación con 2007. Las seis medidas MPOWER son: vigilar el consumo de tabaco y las medidas de prevención; proteger a la población del humo de tabaco; ofrecer ayuda para el abandono del tabaco; advertir de los peligros del tabaco; hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio; y aumentar los impuestos al tabaco.
Unos 5300 millones de personas están protegidas actualmente por al menos una de estas medidas, cifra que cuadruplica con creces los mil millones de personas protegidas en 2007.
Más de la mitad de todos los países y la mitad de la población mundial están protegidos actualmente por al menos dos medidas MPOWER al más alto nivel de cumplimiento. Ello supone un aumento de 14 países y casi mil millones de personas más desde el último informe, de 2019.
Más de la mitad de la población mundial está expuesta a productos de tabaco con advertencias sanitarias gráficas. Con todo, los progresos no han sido uniformes para todas las medidas MPOWER. Algunas de ellas, como el aumento de los impuestos al tabaco, han avanzado con lentitud y 49 países todavía no han adoptado ninguna medida MPOWER.
Es necesario hacer frente a las amenazas de los nuevos productos de nicotina y tabaco
Por primera vez, el informe de 2021 presenta datos sobre los sistemas electrónicos de administración de nicotina, como los ‘cigarrillos electrónicos’. Estos productos van dirigidos con frecuencia a niños y adolescentes en las promociones de las industrias tabacaleras e industrias conexas que los fabrican, mediante miles de aromas atractivos y afirmaciones engañosas.
La OMS constata con preocupación que los niños que consumen dichos productos tienen hasta el triple de probabilidades de consumir productos de tabaco en el futuro. La Organización recomienda a los gobiernos que pongan en marcha reglamentaciones para evitar que los no fumadores empiecen a consumir tales productos, impedir que el hábito de fumar vuelva a normalizarse en la sociedad y proteger a las generaciones futuras.
«La nicotina es sumamente adictiva. Los sistemas electrónicos de administración de nicotina son dañinos y deben regularse mejor», señaló el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «De no prohibirlos, los gobiernos deben adoptar políticas adecuadas para proteger a su población de los daños que causan los sistemas electrónicos de administración de nicotina e impedir que los niños, los adolescentes y otros grupos vulnerables empiecen a utilizarlos.»
84 países carecen de salvaguardas contra la proliferación no regulada de los sistemas electrónicos de administración de nicotina
Actualmente, la venta de sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) está prohibida en 32 países. Otros 79 países han adoptado al menos una medida parcial para prohibir el uso de dichos productos en lugares públicos, poner cotas a la publicidad, promoción y patrocinio conexos o exigir advertencias sanitarias en el empaquetado. Ello significa que en 84 países los SEAN no están reglamentados ni restringidos de ningún modo.
Michael R. Bloomberg, Embajador Mundial de la OMS para las Enfermedades No Transmisibles y los Traumatismos y fundador de Bloomberg Philanthropies, observó que «más de mil millones de personas en todo el mundo todavía fuman. Y puesto que las ventas de cigarrillos han caído, las empresas tabacaleras comercializan agresivamente nuevos productos –como los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado– y presionan a los gobiernos para que limiten su reglamentación. Su objetivo está muy claro: enganchar a otra generación a la nicotina. No podemos permitirlo».
El Dr. Rüdiger Krech, Director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS, subrayó los retos de reglamentar dichos productos. «Se trata de productos que presentan gran diversidad y que evolucionan rápidamente. El usuario puede modificarlos en algunos casos, por lo que es difícil reglamentar la concentración de nicotina y los niveles de riesgo. Otros se comercializan como productos ‘sin nicotina’, pero cuando se someten a prueba, se revela con frecuencia que contienen este adictivo ingrediente. Distinguir los productos con nicotina de los que no la contienen, o incluso de algunos productos que contienen tabaco, puede ser una empresa casi imposible. Esta es solo una de las formas en que la industria tergiversa y socava las medidas de control del tabaco.»
La proporción de personas que consumen tabaco se ha reducido en la mayoría de países, pero debido al crecimiento demográfico el número total de personas que fuman se ha mantenido elevado de forma recalcitrante. Actualmente, de los mil millones estimados de fumadores, en torno al 80% viven en los países de ingresos bajos y medianos. El tabaco provoca la muerte de 8 millones de personas al año, 1 millón de ellas a causa del humo ajeno.
Si bien los SEAN deberían reglamentarse para proteger al máximo la salud pública, el control del tabaco debe permanecer centrado en reducir el tabaquismo en todo el mundo. MPOWER y otras medidas de reglamentación pueden aplicarse a los SEAN.
Organización Mundial de la Salud
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