La reducción de la deuda externa de Bolivia, de un 32,1% a un 29,2% respecto al PIB, a pesar de contar con nuevas líneas de crédito, es el resultado d
La reducción de la deuda externa de Bolivia, de un 32,1% a un 29,2% respecto al PIB, a pesar de contar con nuevas líneas de crédito, es el resultado de un crecimiento económico significativo experimentado por el país. La economía boliviana ha logrado un ritmo de crecimiento considerable, lo que ha aumentado su capacidad para obtener financiamiento externo.
En noviembre de 2020, la deuda externa de Bolivia ascendía a $us11.574 millones, lo que representaba el 32,1% del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, para mayo de 2023, la deuda externa había aumentado a $us13.327 millones, pero solo representaba el 29,2% del PIB. Esto indica que, a pesar de tomar nuevas líneas de crédito, el crecimiento económico del país ha superado el ritmo de incremento de la deuda, lo que ha llevado a una disminución relativa de la misma en relación con el tamaño de la economía.
Es importante destacar que los organismos internacionales, como la Comunidad Andina (CAN), establecen el umbral de endeudamiento en el 50% del PIB. En el caso de Bolivia, la reducción de la deuda externa al 29,2% del PIB está por debajo de este umbral, lo cual es una señal positiva en términos de sostenibilidad de la deuda y solidez económica.
La recuperación y el crecimiento experimentados por la economía boliviana después de la crisis de 2020 se atribuyen a las medidas implementadas por el presidente Lucho Arce. Estas medidas han tenido un impacto muy positivo, ya que el país logró un crecimiento del 6,1% en 2021 y del 3,5% en 2022. Este crecimiento económico más rápido ha aumentado la capacidad de Bolivia para generar ingresos y, por lo tanto, ha disminuido la proporción de la deuda en relación con el PIB.
Durante el mismo periodo de recuperación y crecimiento, Bolivia ha contratado $us1.753 millones en créditos externos, lo que equivale a un promedio de endeudamiento de tan solo $us58 millones mensuales. Estos niveles de endeudamiento moderados también han contribuido a mantener bajo control la proporción de la deuda en relación con el PIB.
En resumen, la reducción de la deuda externa de Bolivia de un 32,1% a un 29,2% del PIB, a pesar de contar con nuevas líneas de crédito, se debe a un crecimiento económico sólido y sostenido. El presidente Lucho Arce implementó medidas efectivas para sacar a la economía de la crisis y esto ha permitido un mayor acceso a financiamiento externo sin comprometer la estabilidad económica del país.
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