Kimberly-Clark, líder mundial en productos de cuidado personal, reafirma su compromiso con la seguridad y el bienestar de su talento humano al reportar una reducción significativa del riesgo en sus plantas de producción. Esta disminución del 83% se alinea con el propósito fundamental de la compañía: “Un mejor cuidado para un mundo mejor”.
Desde el 2016, Kimberly-Clark ha implementado el programa SAFE (Safety Accountability For Everyone), un sistema integral destinado a proteger y garantizar la seguridad de sus colaboradores. En un contexto donde, según la Organización Internacional del Trabajo, millones de personas sufren accidentes laborales cada año, la iniciativa de Kimberly-Clark cobra especial relevancia.
En Bolivia, la implementación del programa SAFE ha sido ejemplar. Con 123 colaboradores en planta y 75 administrativos, la compañía ha alcanzado una efectividad del 99% en sus iniciativas de seguridad laboral a lo largo de 9 años. Alejandro Lechín, Líder de Salud, Seguridad y Medio Ambiente en Kimberly-Clark Bolivia, destaca el papel pionero de Bolivia en la implementación de SAFE en Latinoamérica.
Lechín enfatiza la importancia de las conversaciones genuinas y la confianza para construir lugares de trabajo seguros. Destaca el compromiso tanto de los colaboradores como del equipo de liderazgo en la integración de la seguridad en la cultura organizacional.
La reducción del riesgo en las operaciones de Kimberly-Clark Bolivia se ha logrado gracias a una metodología de gestión de riesgos que incluye la eliminación de peligros, la mejora de maquinarias, la implementación de medidas de ingeniería y guardas, entre otras acciones.
Además del compromiso con la seguridad, Kimberly-Clark también se enfoca en la capacitación de sus colaboradores. Realizan entrenamientos periódicos sobre salud, seguridad y medio ambiente, priorizando temas como gestión de riesgos, formación de brigadas, seguridad eléctrica y políticas de gestión ambiental.
La compañía garantiza que ningún trabajador realice una tarea sin la capacitación adecuada, adaptando la carga horaria de entrenamiento según las necesidades y riesgos específicos de cada puesto.
“En Kimberly-Clark, la seguridad es nuestro valor”, declara Lechín. “Estamos orgullosos de los resultados que hemos logrado con nuestros programas SAFE, Nos Cuidamos y Dare to Grow. Seguiremos trabajando para mejorar la salud y seguridad de nuestros colaboradores”.
La dedicación de Kimberly-Clark a la seguridad y el bienestar de su talento humano no solo beneficia a la empresa y sus empleados, sino que también establece un estándar ejemplar en la región en materia de seguridad laboral y responsabilidad corporativa.
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