La Responsabilidad Social Empresarial es una prioridad para Kimberly-Clark bajo la visión de entregar un mejor cuidado para un mundo mejor. Cada año,
La Responsabilidad Social Empresarial es una prioridad para Kimberly-Clark bajo la visión de entregar un mejor cuidado para un mundo mejor. Cada año, el compromiso de la compañía crece con la mejora de las comunidades en las que opera, en alianza con organizaciones sin fines de lucro. Durante el 2021, se llevaron a cabo una serie de programas que beneficiaron a niños, adultos y habitantes de comunidades vulnerables de Bolivia. Los proyectos de la compañía se enfocan en colaborar a las personas y al medioambiente.
“Nos sentimos felices por el camino que se ha recorrido gracias a estos programas y nos emociona seguir planteándonos metas para seguir contribuyendo a las comunidades bolivianas este 2022”, comentó Maury Mejlachowicz, Gerente General de Kimberly Clark Bolivia.
En 2021, Kimberly Clark, en alianza con la ONG Water For People, desarrolló “Baños Cambian Vidas” un programa que brinda acceso a baños, agua potable y educación en prácticas de higiene. Por séptimo año consecutivo en Bolivia, la compañía amplió baños y estaciones de lavado de manos que se conectan al sistema de agua corriente. Estos están situados en los municipios rurales de Arani, Arbieto, Chuchumuela, Pocona, San Benito, Tiraque y Villa Rivero de Cochabamba. Son 4.416 personas beneficiadas para las que también, se rehabilitaron seis redes de agua comunitaria y se instalaron unidades de desinfección en tanques de almacenamiento de cinco sistemas de agua.
Mejlachowicz comenta que el acceso al agua potable y al saneamiento son fundamentales y por eso es que, como empresa, “suman esfuerzos para ayudar a las comunidades que necesitan un mejor cuidado con urgencia”.
A la vez, en la compañía se desarrollaron diversas iniciativas que aportan a su evolución y al desarrollo del medioambiente. Por ejemplo, con el programa de “Reducción de Consumo de Agua” se logró un nuevo récord de consumo de agua en los procesos productivos, reduciéndose en un 79% desde el 2015. Este avance es posible porque la compañía controla y estandariza los procesos para evitar pérdidas constantes de agua; y al mismo tiempo trabaja en el fomento de una cultura de concientización y del cuidado del medioambiente entre sus colaboradores, como una de las mejores prácticas sustentables en Bolivia y en Latinoamérica.
Para Kimberly Clark, el 2022 será un año de nuevos desafíos donde serán las personas y el medio ambiente los que se sigan beneficiando de cada programa que la empresa ejecuta para tener calidad de vida. “Este año queremos superar los resultados alcanzados en 2021, con más aliados y nuevos planes de crecimiento sustentable para aportar en nuestro país y el mundo manteniendo nuestros objetivos en primer plano”, finaliza el ejecutivo.
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