El Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló que la inflación acumulada en Bolivia alcanzó el 8.82% a noviembre de 2024, siendo los fenómenos cli
El Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló que la inflación acumulada en Bolivia alcanzó el 8.82% a noviembre de 2024, siendo los fenómenos climáticos, la inflación importada y los bloqueos de carreteras los principales factores que explican este incremento. Humberto Arandia, director general del INE, informó que sólo en noviembre la inflación fue del 1.45%, marcando un impacto importante en la economía del país.
Factores que influyeron en la oferta
Arandia destacó que los meses de octubre y noviembre marcaron un punto crucial en la evolución de los precios, afectando directamente el poder adquisitivo de los 11.3 millones de bolivianos residentes en el país. Las principales causas de este incremento se detallan a continuación:
- Fenómenos climáticos: Durante el primer trimestre del año, el país enfrentó eventos meteorológicos severos que afectaron la producción agrícola y la oferta de alimentos.
- Inflación importada: El caso de Argentina, con una tasa de inflación superior al 100% en 2024, impactó directamente en los precios de productos importados, como artículos de higiene personal, entre otros.
- Bloqueos de carreteras: Arandia subrayó que estos bloqueos, principalmente atribuidos a sectores políticos radicales, contribuyeron con dos puntos porcentuales al total de la inflación acumulada, afectando severamente la distribución de bienes y servicios.
¿Es posible contener la inflación?
Según el director del INE, la inflación podría controlarse si los sectores opositores y radicales se enfocaran en los intereses de la ciudadanía, evitando medidas de presión como los bloqueos. Además, informó que los precios de productos alimenticios comienzan a mostrar una tendencia a la baja, gracias al reabastecimiento progresivo de los mercados. Productos básicos como el arroz, la carne y el aceite, que experimentaron aumentos, podrían seguir este comportamiento.
Producción agrícola estable para 2025
En un panorama más optimista, Arandia destacó que las lluvias recientes favorecen una producción agrícola «relativamente estable» para el año 2025. Aunque las lluvias actuales son intensas, representan una mejora en comparación con los últimos cinco años marcados por sequías y déficit hídrico. La regularidad de las precipitaciones sigue siendo el factor clave para determinar el rendimiento y la producción de los cultivos en Bolivia.
Con estas proyecciones, el país enfrenta el desafío de mitigar los impactos de la inflación y trabajar hacia una economía más estable en los próximos años.
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