Estado y privados van por la energía renovable y limpia

Estado y privados van por la energía renovable y limpia

En las actuales políticas de Estado se encuentra el objetivo de producir energía propia mediante la industrialización de las materias primas. Por ejem

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En las actuales políticas de Estado se encuentra el objetivo de producir energía propia mediante la industrialización de las materias primas. Por ejemplo, para el diésel renovable hay varios orígenes y muchos sitios para establecer cultivos que sirvan a la producción de este este tipo de combustible que genera beneficio social.

El empleo de combustibles con “cero emisiones netas” es posible en cualquier vehículo existente en la actualidad, para esto es útil la infraestructura usual y se evita el desarrollo de nueva tecnología y la renovación de la flota. Del mismo modo, la producción y distribución se realiza mediante instalaciones industriales ya en funcionamiento.

Además, permite descarbonizar sectores del transporte difíciles de “electrificar”, como el transporte pesado, marítimo o la aviación. Impulsa la economía circular y permite diversificar la matriz energética del país para avanzar a la independencia energética.

La producción de biocombustibles y el pretratamiento y elaboración de diésel renovable son tecnologías implementadas en todo el mundo. Esto funciona a favor del medio ambiente al reducir en más del 50% la emisión de gases de efecto invernadero.

En Bolivia, este emprendimiento viene de la parte pública, comandada por Yacimientos Fiscales Petrolíferos Bolivianos (YPFB)  y necesita la participación de los privados para trabajar en conjunto en la reactivación del país, que es una tarea de todos.

El “Foro de Biocombustibles. Camino a la Soberanía Energética”, del 3 de diciembre, fue organizado para impulsar la transformación de la matriz energética del país y sustituir las importaciones de gasolina y diésel mediante la producción de carburantes amigables con el medio ambiente.

Al inaugurar el evento, el presidente Luis Arce señaló que “el desafío es generar energía limpia que sea amigable con el medio ambiente y con la madre tierra. La implementación de los proyectos de diésel ecológico y renovable coadyuvará en la reducción de costos de subvención del Tesoro General del Estado, contribuirá a mejorar la balanza comercial e incrementará el Producto Interno Bruto en nuestro país”.

 

Arce destacó que el diálogo entre expertos representantes de las empresas, instituciones y universidades nacionales e internacionales es el mejor modo de intercambiar experiencias sobre la aplicación de este tipo de tecnologías y de buenas prácticas.

Esto permite recoger recomendaciones que ayudarán a mitigar riesgos en la ejecución del Programa de Sustitución de Importaciones de Diésel Oil en Bolivia, que contempla los proyectos de biodiésel con tecnologías FAME y diésel renovable (HVO).

El objetivo de este foro fue conversar con los sectores agropecuarios e industriales, puesto que son la pieza fundamental para desarrollar las materias primas que requiere la producción de los biocombustibles en el territorio.

La hoja de ruta con los biocombustibles va más allá. Cuando se comprende el momento de inflexión en el mundo a causa del cambio climático surge la necesidad de contrarrestar este fenómeno mediante la transformación y diversificación de una matriz energética más limpia.

Por eso, este programa es un proceso sostenible impulsado por el Gobierno para transformar la matriz energética, generar empleos y reactivar la economía.

En esa línea, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, indicó que en el primer cuatrimestre de este año se realizó un estudio de ingeniería conceptual para analizar la construcción de una planta de HVO.

Esta tendrá capacidad de producir aproximadamente 9.000 barriles por día (bpd) de diésel renovable. Por ello, hay tres procesos de licitación vigentes que permitirán realizar los estudios prefeed para encaminar la implementación de dicha planta.

Para la biorefinería se requerirá 450.000 toneladas de materia prima por año, se trata de cultivos como la jatropha, el totaí, el cusi y otros de los cuales se obtiene aceites vegetales de segunda generación, que no son para el consumo humano. Esto necesita el apoyo de los ministerios de Desarrollo Rural y Tierras, de Desarrollo Productivo y Economía Plural y de Medio Ambiente y Agua, además de los productores agrícolas.

Encuentro Económico

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