La justicia determinó dictar detención preventiva para siete personas acusadas de falsificar cervezas en fábricas clandestinas ubicadas en el Distrito
La justicia determinó dictar detención preventiva para siete personas acusadas de falsificar cervezas en fábricas clandestinas ubicadas en el Distrito 8 de la ciudad de El Alto, otras diez recibieron detención domiciliaria, informaron fuentes ligadas al proceso judicial.
El 29 de abril un operativo de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de la ciudad de El Alto, junto a efectivos de Inteligencia y de la intendencia municipal de esa ciudad, intervino nueve viviendas en las que se re etiquetaban botellas de cerveza.
Producto de la acción se detuvo a 18 personas, se confiscó más de 2.700 cajas de cerveza y seis máquinas artesanales para el tapado de botellas, se retuvo cinco vehículos, y cuatro viviendas fueron precintadas con fines investigativos. De los arrestados, uno recibió libertad pura y simple, siete fueron detenidos preventivamente y los restantes diez recibieron medidas sustitutivas durante la audiencia de medidas cautelares.
A quienes recibieron detención domiciliaria, también se les impuso una fianza de Bs 10.000, arraigo, prohibición de comunicarse con testigos y otros acusados, además de comparecer ante Fiscalía para firmar periódicamente el libro de garantías.
Las personas detenidas están siendo acusadas por el ilícito de “Falsificación de Marcas y Contraseñas”, pero no se descarta que en el proceso de investigación la imputación se amplíe a “daños a la salud”, ya que las condiciones en las que la cerveza era re envasada no guardaban la más mínima higiene, además que de los 18 detenidos el día del operativo, 5 dieron positivo al test de Coronavirus.
Un estudio realizado por la consultora internacional Euromonitor determinó que, en 2019, las falsificaciones representaron la tercera categoría de mayor relevancia en el mercado ilegal boliviano de bebidas alcohólicas, alcanzando un consumo de 34.725,9 hectólitros. De este mercado negro, el 92,8% de las falsificaciones usan el modus operandi del rellenado de botellas.
El Código Penal Boliviano sanciona con entre seis meses y tres años de presidio a quien “falsificare marcas, contraseñas o firmas oficialmente usadas para contrastar pesas o medidas, identificar cualquier objeto o certificar su calidad, cantidad o contenido, y el que las aplicare a objetos distintos de aquellos a que debían ser aplicados”.
Agencias
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