En un discurso pronunciado el lunes pasado, el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció enérgicamente los intentos de la oposición y la llamada "nue
En un discurso pronunciado el lunes pasado, el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció enérgicamente los intentos de la oposición y la llamada “nueva derecha” de utilizar el argumento de la justicia para socavar su gobierno y, según él, incluso acortar su mandato mediante bloqueos que afectan directamente al pueblo.
Arce responsabilizó a la “derecha tradicional” y a la “nueva derecha” por el fracaso en las elecciones judiciales de 2023, argumentando que sabotearon los consensos necesarios para convocar a dicho proceso. Además, acusó a estos sectores de intentar transferir la responsabilidad al Órgano Ejecutivo. En este sentido, el presidente alertó sobre la falta de interés real de estas corrientes políticas en mejorar la justicia, sugiriendo que su verdadera motivación es desestabilizar el gobierno.
El llamado a los legisladores para allanar el camino hacia las elecciones judiciales fue enfatizado por Arce, quien instó a seguir los esfuerzos dentro de los límites establecidos por la Constitución Política del Estado. Desde marzo de 2023, la Asamblea Legislativa intentó en tres ocasiones preseleccionar candidatos para estas elecciones, pero enfrentó obstáculos legales y constitucionales.
El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) declaró la prórroga de mandato de los magistrados y consejeros debido al fracaso legislativo. Esta decisión provocó protestas y bloqueos por parte de seguidores del expresidente Evo Morales, quienes exigen la renuncia de los magistrados y defienden la nueva postulación de Morales a pesar de las restricciones constitucionales.
Arce también denunció un presunto “boicot” impulsado por la “derecha y la nueva derecha”, acusándolos de demorar la aprobación de créditos para el desarrollo económico y tomar medidas para bloquear exportaciones e importaciones, perjudicando al pueblo.
En un llamado a la unidad y la organización, el presidente instó a no priorizar intereses personales sobre los del pueblo, recordando las lecciones de la historia. Asimismo, destacó la importancia de aprender de la historia para evitar cometer los mismos errores.
En cuanto al contexto económico, Arce admitió las dificultades actuales pero afirmó que el país no está mal y pronosticó tiempos de cosecha en el futuro cercano. Con un llamado a la movilización y la defensa de las conquistas del Estado Plurinacional, el presidente expresó su confianza en que el año 2024 demostrará mejoras significativas.
En conclusión, el presidente Luis Arce enfrenta desafíos políticos y económicos, y su llamado a la unidad y la defensa de las instituciones democráticas resalta la importancia de superar las diferencias políticas para avanzar hacia el futuro de Bolivia.
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