De importar a producir: El desafío de Bolivia para transformar la economía

De importar a producir: El desafío de Bolivia para transformar la economía

Por: Martín Moreira Miembro de la Red Boliviana de Economía Política La industrialización en Bolivia ha tomado un impulso significativo en los ú

Carmax inaugura un moderno y completo taller de servicio técnico en La Paz
YPFB factura USD 10,7 millones por la venta de 22.600 TM de urea en el mercado interno
La Gestora paga en dos días el 65% de la planilla y desembolsa Bs 466 millones
Compartir

Por: Martín Moreira

Miembro de la Red Boliviana de Economía Política

La industrialización en Bolivia ha tomado un impulso significativo en los últimos años, con dos momentos clave que marcaron su reactivación. Primero, la implementación de un agresivo plan de salud para combatir el COVID-19 permitió la recuperación de los ciclos productivos, sentando las bases para una reactivación económica sostenida. Luego, el gobierno apostó por una estrategia integral que incluyó inversiones en exploración de nuevas reservas de gas y un ambicioso proceso de industrialización orientado a la sustitución de importaciones. En este contexto, la construcción del Complejo Siderúrgico del Mutún se ha convertido en un pilar fundamental de esta transformación, aprovechando una de las mayores reservas de mineral de hierro del mundo para fortalecer la producción nacional y reducir la dependencia de insumos extranjeros.

La industrialización en Bolivia comenzó con dos momentos clave. El primero fue la reactivación de los ciclos productivos gracias a un agresivo plan de salud implementado para combatir el COVID-19, mediante la aplicación masiva de vacunas y pruebas rápidas, lo que permitió la recuperación económica. Posteriormente, se impulsó una inversión en un Plan de Reactivación de Upstream, con el objetivo de realizar exploraciones para hallar nuevas reservas de gas, cuya producción está prevista a partir de 2026. Paralelamente, el país inició un ambicioso proceso de industrialización orientado a la retención de divisas a través de la sustitución de importaciones. Entre las empresas promovidas por el Estado, destaca la construcción del Complejo Siderúrgico del Mutún, un paso fundamental para la industrialización del país. Bolivia posee una de las mayores reservas de mineral de hierro del mundo, ubicada en el Cerro Mutún, en el departamento de Santa Cruz, con un estimado de entre 40,000 y 42,000 millones de toneladas de este recurso.

La reactivación de la construcción del complejo siderúrgico fue impulsada por el presidente Luis Arce como parte de su política de industrialización con sustitución de importaciones, una estrategia que busca fortalecer la producción local y reducir la dependencia de productos externos. Con una inversión de 546 millones de dólares, se proyecta que esta infraestructura generará ingresos anuales de 172 millones de dólares y utilidades netas de 73 millones. Su capacidad de producción alcanzará las 200,000 toneladas de acero anuales, principalmente en barras corrugadas y alambrón, satisfaciendo la demanda interna y creando oportunidades para pequeñas industrias locales. La puesta en marcha de este complejo representa un hito en el desarrollo económico de Bolivia, consolidando su ingreso en la era de la siderurgia e industrialización.

Generación de Empleo y Capacitación

Uno de los aspectos más destacados de este megaproyecto es la generación de empleo. La construcción del complejo ha requerido la contratación de 1,400 trabajadores directos, y se estima que generará 3,500 empleos indirectos. Además, la capacitación de recursos humanos ha sido un componente fundamental, ya que 33 profesionales bolivianos fueron formados para operar la planta. Este proceso de formación, que incluyó seis meses de entrenamiento en Bolivia y seis meses en China, con todos los gastos cubiertos, ha fortalecido las capacidades tecnológicas y operativas del país.

Energía para el funcionamiento de la siderúrgica

El gasoducto que abastece al Complejo Siderúrgico del Mutún se origina en el gasoducto principal que exporta gas a Brasil, administrado por la empresa Gas Trans Boliviano (GTB) de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Desde este gasoducto, se ha construido una conexión de aproximadamente 8 kilómetros hasta el complejo industrial del Mutún, ubicado en el municipio de Puerto Suárez, provincia Germán Busch, en el departamento de Santa Cruz.

El consumo de gas natural del complejo siderúrgico será de aproximadamente 700.000 metros cúbicos diarios (m³/d) para su funcionamiento pleno. De esta cantidad, alrededor del 50% se destinará a la planta central eléctrica, que generará la energía necesaria para todo el complejo, mientras que el resto se utilizará en los procesos de producción de acero y en las distintas plantas del complejo.

Este suministro de gas está garantizado mediante un contrato firmado entre YPFB y la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), asegurando el abastecimiento para las operaciones del complejo.

Bolivia produce diariamente 38 millones de metros cúbicos de gas natural, lo que equivale a aproximadamente 14.000 millones de metros cúbicos al año. Esta producción es crucial para el sector energético del país, que no solo abastece al Complejo Siderúrgico del Mutún, sino también a otras industrias que dependen de esta fuente de energía. El consumo interno de gas, tanto industrial como doméstico, alcanza los 13 millones de metros cúbicos diarios. Además, Bolivia mantiene un acuerdo de exportación con Brasil, enviando entre 14 y 20 millones de metros cúbicos diarios, lo que contribuye significativamente a los ingresos nacionales.

Detalles Técnicos del Proyecto

El proyecto abarca el diseño, construcción, puesta en marcha y operación de la planta siderúrgica integrada, destinada a la fabricación de laminados no planos livianos. La planta se emplaza en un área de 42 hectáreas y ha sido desarrollada mediante el método de contratación «llave en mano». La tecnología utilizada en el complejo proviene de ocho países, lo que garantiza un proceso productivo altamente sofisticado y eficiente. Entre los principales países involucrados en el proyecto se encuentran China, México, Italia, España, Alemania, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Francia.

Producción y Beneficios Económicos

El complejo tendrá una capacidad de producción anual de 200,000 toneladas de acero, distribuidas principalmente en barras corrugadas y alambrón para la industria de la construcción. Este volumen de producción generará ingresos aproximados de $US 172 millones por año. Además, el alambrón producido será utilizado como materia prima en pequeñas industrias para la fabricación de clavos, tornillos, pernos y otros productos esenciales. Con su operación en tres turnos, la planta generará 700 empleos directos y 2,000 empleos indirectos, contribuyendo significativamente al desarrollo económico de la región.

El Complejo Siderúrgico del Mutún, ubicado en Bolivia, está conformado por siete plantas industriales que abarcan todo el proceso de producción del acero, desde la extracción del mineral hasta la obtención de productos terminados. La Planta de Concentración procesa el mineral de hierro para alcanzar una pureza del 65%, mientras que la Planta de Peletización convierte este material en pellets listos para la reducción directa. En la Planta de Reducción Directa del Hierro, los pellets se transforman en hierro esponja con una metalización superior al 93%, que luego es fundido en la Planta de Acería para obtener acero líquido moldeado en palanquillas.

El proceso continúa en la Planta de Laminación, donde se fabrican barras corrugadas y alambrón, con una capacidad estimada de 200,000 toneladas anuales, reduciendo significativamente las importaciones de acero en el país. Para el funcionamiento del complejo, la Planta de la Central Eléctrica suministra la energía necesaria mediante gas natural. Además, las Plantas Auxiliares garantizan el soporte operativo con infraestructuras como un acueducto, un gasoducto, estaciones de oxígeno y aire comprimido, plantas de tratamiento de agua y un dique de colas. Este complejo siderúrgico representa un avance estratégico para la industrialización del país.

La construcción del Complejo Siderúrgico del Mutún representa un hito en la historia de la industrialización de Bolivia. Con una inversión significativa y la creación de miles de empleos, este proyecto no solo fortalecerá la capacidad productiva del país, sino que también generará un impacto positivo en diversas industrias relacionadas. Con el desarrollo de este complejo, Bolivia avanza hacia una mayor autonomía en la producción de acero y otros productos industriales, lo que promete beneficios a largo plazo para la economía nacional.

 

COMMENTS

WORDPRESS: 0
DISQUS: 0