Desde el inicio de operaciones del Gasoducto, no se han registrado conflictos sociales que hayan perjudicado la operación del mismo, lo que muestra la
Desde el inicio de operaciones del Gasoducto, no se han registrado conflictos sociales que hayan perjudicado la operación del mismo, lo que muestra la excelente relación entre la empresa y las comunidades campesinas, indígenas y municipios de la zona.
Todas las comunidades y organizaciones indígenas y campesinas vecinas de la zona de influencia del gasoducto, son beneficiadas cada año por GTB S. A. con obras; para ello, plantean, al inicio de cada gestión, un plan de inversión que es consensuado y analizado, previa inspección de factibilidad de la empresa, para poner en marcha el proyecto.
Son nueve comunidades indígenas, cuatro guaraníes (Nueva Esperanza, San Juan de Camargo, Joseravi y Tentarembey) y cinco chiquitanas (Candelaria, Santa Ana, Palmito, Yacuses y Carmen de la Frontera), cuyos habitantes suman un total de 3.500 que en conjunto ocupan un territorio aproximado de 30 mil hectáreas, distribuidas proporcionalmente a lo largo del gasoducto.
Isidro Escudero, ejecutivo de la Capitanía del Bajo Isoso (CBI), valoró y agradeció el apoyo de GTB al desarrollo de las comunidades guaraníes, dado que se ha reflejado en fuentes de trabajo para sus integrantes, en la generación de negocios inclusivos, alambrados para manejar ganadería y muchas otras acciones. Informó que son 56 comunidades de la capitanía a su cargo, lo que hace imposible que pueda atender los requerimientos de todas, por lo que el apoyo de GTB S. A. resulta fundamental.
Además de la CBI, se trabaja con CIDOB (Central Indígena del Oriente Boliviano), CPESC (Confederación de Pueblos Étnicos de Santa Cruz), CANOB (Central Ayorea Nativa del Oriente Boliviano), OICH (Organización Indígena Chiquitano), CHICHIPA (Central Indígena Chiquitana Pailón), CCICHT (Central Indígena Chiquitana Turubo), CICHAR (Central Indígena Chiquitana Amanecer Robore) y la CICHGB (Central Indígena Chiquitana German Busch).
El representante de la comunidad chiquitana de Palmito del municipio de El Carmen Rivero Torres, Ernesto Vargas, recordó que la relación de la empresa se remonta a 1999, cuando no era más que un conjunto de precarias habitaciones, primero de barro y luego de venesta, a orillas del camino, hasta que GTB S.A. llevó adelante el proyecto de vivienda solidaria, con el cual se dotó de casas a los integrantes de toda la comunidad. Además, los pobladores se beneficiaron con programas de salud y educación, con el equipamiento de la posta sanitaria y la unidad educativa. Ahora se encuentra en etapa de dotación de tecnología para viabilizar los procesos educativos a distancia. También el apoyo de GTB S. A. llegó con un sistema de agua potable y la reforestación de la comunidad.
El trabajo de GTB S. A. también benefició a Gobiernos Autónomos Municipales, como los de Cabezas, Pailón, San José de Chiquitos, Roboré, Carmen Ribero Torrez, Puerto Quijarro y Puerto Suárez.
Finalmente, GTB S.A. en el marco de lo establecido en su Licencia Ambiental vigente, conjuntamente el Servicio Nacional de Áreas Protegidas, lleva adelante el programa de Monitoreo y Gestión Ambiental, esto ha permitido coadyuvar a la conservación de especies endémicas y emblemáticas como el jaguar, puma, chancho tropero, zorro, urina, anta y chancho solitario, dentro el Parque Kaa Iya considerado como el Área Natural de Manejo Integrado del Gran Chaco.
Gracias al apoyo de GTB S. A., el parque Kaa Iya se convirtió en una de las áreas protegidas con mejor gestión en el ámbito nacional.
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