La imagen y la credibilidad del presidente Luis Arce mantienen una alta valoración positiva, a seis meses de haber iniciado su gestión de gobierno, en
La imagen y la credibilidad del presidente Luis Arce mantienen una alta valoración positiva, a seis meses de haber iniciado su gestión de gobierno, en un contexto muy desfavorable por la aguda «crisis económica, corrupción y abandono del Estado tras el Gobierno de Jeanine Áñez», y por la pandemia mundial del Coronavirus.
Según la Encuesta de opinión “Panorama político y social” del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), esta calificación aprobatoria del pueblo boliviano también se extiende al vicepresidente David Choquehuanca, mientras que los principales líderes de la oposición, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, son reprobados por una abrumadora mayoría.
El Estudio del Celag se sustenta en 2.000 entrevistas telefónicas realizadas mediante el sistema CATI, en todo el territorio nacional, con cobertura urbana y rural. La investigación indaga sobre las percepciones de la población respecto a la actual coyuntura nacional, en términos políticos, sociales, ideológicos y aspiracionales. El trabajo de campo se llevó a cabo entre el 20 de abril y el 11 de mayo, en los nueve departamentos del país.
Resultados
El 49,1 % de los bolivianos y bolivianas encuestadas –en una muestra representativa que da un 95 % de fiabilidad–, considera como “positiva” la imagen del primer mandatario, mientras que un 52,4 %, le atribuye credibilidad a su figura y su gestión. Se debe destacar que el hecho de que una mayoría absoluta respalde la fiabilidad de Arce, no solo va en coherencia con el apoyo del 55,11 % del voto ciudadano en las elecciones de octubre de 2020, sino que también habla bien de su gestión que haya logrado mantener una alta popularidad y respaldo pese al contexto crítico.
La imagen del vicepresidente Choquehuanca también es positivamente valorada por el 41,7 % de los sondeados, una mayoría relativa y holgada respecto al 19 % que declara no conocerlo.
Asimismo, son contundentes los juicios sobre los principales contendientes de Arce en los comicios pasados. La inmensa mayoría: un 61,2 % cree que Carlos Mesa, líder de Comunidad Ciudadana, es una figura “negativa” y, más aún, el 61,9 % le da el mismo calificativo a Luis Fernando Camacho. Ambos políticos fueron impulsores y partícipes del golpe de Estado que en noviembre de 2019 precipitó la sucesión del entonces presidente Evo Morales. Un 36 % de los ciudadanos consultados también ve negativa la imagen de Iván Arias, actual alcalde de La Paz y exministro de Jeanine Áñez, a quien un considerable 33,4 % ni siquiera conoce.
El 71,6 % de los bolivianos apoya la nacionalización del litio
El 71,6 % de los bolivianos y bolivianas considera que se debe nacionalizar el litio por ser un “recurso estratégico” del Estado y para que su industrialización y comercialización beneficien a la población nacional.
Según la Encuesta de opinión “Panorama político y social” del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), apenas un 21,3 % de los consultados optaría porque la industria del litio –considerado como el energético del futuro– sea desarrollada con capitales privados.
El Estudio del Celag se sustenta en 2.000 entrevistas telefónicas realizadas mediante el sistema CATI, en todo el territorio nacional, con cobertura urbana y rural. La investigación indaga sobre las percepciones de la población respecto a la actual coyuntura nacional, en términos políticos, sociales, ideológicos y aspiracionales. El trabajo de campo se llevó a cabo entre el 20 de abril y el 11 de mayo, en los nueve departamentos del país.
El contundente apoyo a la soberanía e independencia sobre nuestro patrimonio, va en coherencia con el apoyo mayoritario que el pueblo boliviano dio al Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP) en las últimas cuatro elecciones generales –cinco si se cuenta la anulada de 2019 por una falsa acusación de fraude–, pues uno de los pilares del Proceso de Cambio que devino en la Asamblea Constituyente y dio origen al Estado Plurinacional, es precisamente recuperar el control sobre las riquezas, largamente saqueadas por los gobiernos neoliberales vigentes hasta 2005.
Bolivianos ven esperanza el horizonte económico
Según el documento revelado en las últimas horas, la esperanza y la confianza son los sentimientos que afloran en la población a la hora de evaluar la situación actual del país, con indicadores de 27,7 % y 7,7 %, respectivamente, dando un total de 35,4 % de sensación positiva, contra solo un 27,3 % de pesimismo.
Asimismo, las expectativas sobre la gestión financiera del Gobierno son altas: un 51,4 % de las bolivianas y bolivianos sondeados –mayoría absoluta–, considera que el Ejecutivo a la cabeza de Lucho y David sí podrá mejorar la situación económica.
El Estudio de Celag se sustenta en 2.000 entrevistas telefónicas realizadas mediante el sistema CATI, en todo el territorio nacional, con cobertura urbana y rural. La investigación indaga sobre las percepciones de la población respecto a la actual coyuntura nacional, en términos políticos, sociales, ideológicos y aspiracionales. El trabajo de campo se llevó a cabo entre el 20 de abril y el 11 de mayo, en los nueve departamentos del país.
Confianza, tras el Gobierno de Jeanine Áñez
Dos variables de la encuesta muestran de manera contundente que la población valora los esfuerzos de la actual administración, y no deja de lado que su trabajo se ve altamente condicionado por la “desastrosa situación” en la que dejó al país el Gobierno de Jeanine Áñez.
El principal problema del país, señalan los encuestados, era la corrupción, con un 24,1 %; seguido de la economía, con 21,9 % y, en cuarto lugar, por la pobreza, con 9,1 %. El tercer puesto se atribuye a la violencia contra la mujer con 10,9 %. Así se encontraba el Estado cuando en noviembre de 2020 se recuperó la democracia.
Y la prueba clara de la confianza en la labor y capacidad del Gobierno actual es que entre las metas y aspiraciones para 2021, el 29,7 % señala que es hallar o mejorar su empleo; el 17,7%, piensa en montar un negocio propio y el 14,7 % espera poder cancelar todas sus deudas.
Cortesía: Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica
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