Catelbo considera que la recuperación del sector se verá gradualmente y que demandará de esfuerzos adicionales para dar liquidez a las operadoras, así como de una serie de ajustes estructurales debido a la contracción del mercado.
Los dos primeros trimestres del 2020 fueron desafiantes para las operadoras de telecomunicaciones. Mientras el índice de incobrabilidad subió un 80% entre los meses de abril y junio, los costos por la ampliación de capacidad de la fibra óptica para la provisión de internet fijo aumentaron casi un 70%.
“Si el 2019 las operadoras ya habían sufrido una caída de ingresos del 18%, los dos primeros trimestres del 2020 hubo que lidiar con factores externos como la pandemia, que ha golpeado a las telecomunicaciones tal como lo ha hecho con otros sectores de la economía y a la población en su conjunto”, manifestó Eduardo Trigo, Gerente General de la Cámara de Telecomunicaciones de Bolivia (Catelbo).
A este factor se agrega que, de 2018 en adelante, el sector ha experimentado una constante reducción de tarifas en el servicio móvil producto de la intensa competencia en el Sector. Esta situación se vio acentuada este año con el Decreto Supremo 4250, que establecía la puesta en marcha del Servicio Gratuito Mantengámonos Conectados, medida de carácter solidario que garantizaba la conectividad sin costo alguno para los usuarios durante la cuarentena nacional, condicionada y dinámica. “Como sector estamos orgullosos de haber aportado a la conectividad de los bolivianos, de mantener conectadas a familias, empresas, estudiantes y trabajadores. En definitiva, fue una medida que mostró el compromiso de las operadoras en tiempos de pandemia que implicó mucho esfuerzo y la dotación de conectividad sin costo alguno a miles de usuarios”, expresó el ejecutivo de Catelbo.
Según Trigo, en esencia, al igual que otras industrias, el sector telecomunicaciones espera que se produzca una verdadera reactivación económica y que los usuarios regularicen sus pagos. “Algo que se viene dando de forma gradual y paulatina, lo cual demandó que compañías como Tigo, AXS o VIVA desarrollen planes de pago para que los clientes regresen a su ritmo de consumo habitual”, puntualizó el ejecutivo.
Por otra parte, además del impacto negativo resultante de la pandemia, las operadoras se adaptaron al cambio de hábitos en el consumo de los usuarios, lo que se tradujo en un menor uso de telefonía móvil y, por tanto, una reducción de ingresos en los segmentos de pre y pospago durante Enero a Junio.
A manera de ejemplo, de acuerdo con cifras oficiales de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019 el uso de aplicaciones como WhatsApp, Telegram o Facebook Messenger significó una caída de llamadas vía móvil del orden del 17%, comportamiento que también se acentuó durante el primer semestre del presente año.
“Como sector, somos conscientes del reto que implica afrontar los efectos económicos y sociales que está dejando esta pandemia; sabemos que debemos seguir trabajando para alcanzar los niveles de calidad que siempre nos han caracterizado y, por ello, estamos haciendo los esfuerzos necesarios para lograr una mejora continua”, agregó el gerente de Catelbo.
Frente a este panorama, la Cámara de Telecomunicaciones de Bolivia considera que la recuperación del sector se verá gradualmente y que demandará de esfuerzos adicionales para dar liquidez a las operadoras, así como de una serie de ajustes estructurales debido a la contracción del mercado.
Medrano & Asociados
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