Bonos soberanos de Bolivia revierten su tendencia a la baja y mejoran su valor

En medio de un panorama global incierto debido a la pandemia de COVID-19 y a una fuerte turbulencia en los mercados internacionales, Bolivia ha logrado revertir la tendencia a la baja del valor de sus bonos soberanos y ha comenzado a experimentar un aumento en su percepción económica por parte de inversores y analistas.

Según reportes de la plataforma especializada Bloomberg, los bonos soberanos con vencimiento en 2028 y 2030 han experimentado un incremento significativo en los últimos días, lo que indica una mejora en la confianza de los inversores en la economía boliviana. Además, el bono soberano con vencimiento en 2030 ha sido el que más ha avanzado en los mercados emergentes, alcanzando su nivel más alto en dos semanas.

Este optimismo está respaldado por el compromiso de organismos multilaterales como el Banco de Desarrollo de América Latina y el Banco Interamericano de Desarrollo, quienes han mostrado su disposición a seguir financiando proyectos productivos y planes de inversión en Bolivia.

Este aumento en la percepción económica del país se refleja también en las proyecciones de crecimiento del Banco Mundial, que aunque ha reducido la perspectiva de crecimiento para la región, ha situado a Bolivia entre los tres países con mayores tasas de crecimiento de la región para este año. Aunque en enero se proyectaba un crecimiento económico del 3,1% para Bolivia, se ha ajustado levemente esta proyección, ubicando la tasa de crecimiento del PIB real en un 2,7%, lo que situaría al país solo detrás de Ecuador y delante de Perú en términos de crecimiento económico en la región.

El Gobierno boliviano, por su parte, ha proyectado un crecimiento del PIB del 4,86% para este año, una cifra ligeramente inferior al 5,10% previsto para el 2022. No obstante, la economía del país ha mostrado signos de recuperación tras la recesión experimentada en 2020, logrando crecer un 6,11% en 2021 y superando el crecimiento programado.

En cuanto a indicadores internos, Bolivia ha mantenido un bajo nivel de inflación y ha registrado una disminución del -0,08% en marzo en comparación con febrero. La variación acumulada hasta ese mes fue de -0,19%, mientras que a doce meses fue positiva de 2,53%.

En resumen, la economía boliviana ha experimentado una mejora en la percepción de los inversores y analistas internacionales, lo que se ha reflejado en un aumento en el valor de sus bonos soberanos y en proyecciones de crecimiento más optimistas por parte de organismos multilaterales. Si bien aún hay desafíos por enfrentar, como la desaceleración de la actividad económica mundial, estos indicadores positivos son un buen augurio para el futuro de la economía boliviana.