Bolivia y su trayectoria del cambio económico y diversificación de la matriz productiva

Bolivia y su trayectoria del cambio económico y diversificación de la matriz productiva

Por: Martin Moreira El país ha experimentado una serie de cambios estructurales a lo largo de tres etapas clave del Proceso de Cambio. La primera f

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Por: Martin Moreira

El país ha experimentado una serie de cambios estructurales a lo largo de tres etapas clave del Proceso de Cambio. La primera fase estuvo marcada por una decidida nacionalización de los recursos naturales y las empresas públicas en beneficio de los bolivianos, junto con la promulgación de la Nueva Constitución Política del Estado que estableció a Bolivia como un Estado Plurinacional. En la segunda etapa, se observó un distanciamiento evidente del Estado con respecto a sus movimientos sociales, lo que eventualmente desembocó en la crisis inminente que vivió el país en 2020. Sin embargo, esta crisis ha servido como catalizador para una reconfiguración necesaria, dando paso a un gobierno que marca la tercera etapa del Proceso de Cambio. Este nuevo periodo busca transformar la matriz productiva del país a través de la industrialización y la sustitución de importaciones, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y garantizar la sostenibilidad para todas las familias bolivianas.

El Estado también ha protegido el poder adquisitivo de los bolivianos, registrando una de las inflaciones más bajas de la región en el primer trimestre, con un índice del 0,74%. Este indicador refleja la efectividad de las políticas económicas orientadas a preservar el poder adquisitivo mediante la garantía de una canasta familiar sostenible y precios bajos en comparación con otros países de la región.

En esta etapa, exploraremos las implicaciones, el desarrollo y los logros económicos en Bolivia. Para empezar, es notable la ampliación del aparato productivo del país, con un enfoque en las exportaciones. Si comparamos el auge exportador de los años 2012, 2013 y 2014, cuando alcanzamos la cifra de 13.034 millones de dólares, con los años 2021, 2022 y 2023, donde en 2022 se registró un récord de exportaciones por un total de 13.654 millones de dólares, observamos cifras casi similares. Sin embargo, es importante considerar los componentes de estas exportaciones. Durante los años 2011 al 2014, la exportación de gas, como base del crecimiento exportador, tuvo una influencia significativa, pero en los años 2021 al 2023, aunque el gas sigue siendo un factor, su contribución es menor debido a la negligencia del gobierno anterior en políticas de exploración, lo que llevó a una disminución de las reservas gasíferas del país.

No obstante, se destaca el crecimiento y la diversificación de rubros como el agropecuario y la minería, con un enfoque transversal en la manufactura, elemento esencial en el cambio de la matriz productiva. Esto ha generado nuevas oportunidades exportadoras, resultado de las políticas del modelo económico que busca agregar valor a la materia prima a través de la industrialización del país.

Para reactivar una de las matrices exportadoras claves para el desarrollo del país, se ha puesto en marcha el Plan de Reactivación del Upstream (PRU) 2021-2025 de YPFB. Lanzado por el Gobierno nacional en julio de 2021, este plan tiene como objetivo impulsar la exploración y explotación de gas y petróleo en Bolivia para reponer reservas y aumentar la producción hidrocarburífera. El PRU abarca 42 proyectos de exploración local y la reactivación de campos maduros, con una inversión total de $us 1.410,8 millones. Esto incluye actividades como análisis geológicos, perforación exploratoria y distribución de combustibles.

La política energética busca reducir la importación de combustibles para reinvertir esos recursos en la generación de empleo y otras inversiones. El aumento de los precios internacionales del petróleo impulsa la rentabilidad de las operaciones relacionadas con los hidrocarburos, fomentando la inversión, el empleo y la seguridad energética en Bolivia.

Además de ello, se han realizado importantes inversiones en plantas de Biodiésel, con una en funcionamiento en el Oriente y otra en proceso de construcción en el Occidente. También se ha avanzado en un proyecto de HVO (Aceite Vegetal Hidrotratado). El proyecto Etanol se ha reafirmado como una política clave para la sostenibilidad de la subvención a hidrocarburos, mientras que se han mejorado las operaciones logísticas de importación. La adquisición de 1.6 millones de barriles de petróleo Brent permitirá a YPFB procesar diésel, gasolina, lubricantes, gas e insumos a un menor costo. La implementación de leyes como las 4910 y 4911 ha contribuido a combatir el tráfico ilegal de hidrocarburos, incluyendo el contrabando, la minería ilegal y el narcotráfico. En conjunto, se estima que estas medidas generarán un ahorro de cerca de 1.000 millones de dólares en subvenciones a hidrocarburos.

También se observan avances significativos en los procesos de industrialización, como en el caso del Complejo Siderúrgico del Mutún. Con un impresionante 92% de los equipos ya en la zona de la obra, se prevé que seis de las siete plantas inicien operaciones para el año 2024. Se planea utilizar el ferrocarril para transportar la venta de acero al mercado interno, lo que permitirá sustituir importaciones con una incidencia de 200 mil toneladas de fierro de construcción.

En cuanto al litio en Bolivia, los avances han sido notables después de 11 años de retraso debido a la negligencia y mala gestión de los gobiernos anteriores. La planta, ubicada en el Complejo Industrial de YLB en el Salar de Uyuni, Potosí, fue inaugurada en diciembre de 2023 tras un extenso proceso de reingeniería en su construcción y diseño. Sin embargo, para alcanzar su máxima capacidad de producción, la planta debe completar su estabilización, lo que permitirá aumentar gradualmente la producción del compuesto. La disponibilidad de materia prima, obtenida de las piscinas de evaporación descuidadas en gestiones anteriores, será determinante para alcanzar esta capacidad máxima de producción. Aunque se garantiza una producción de 3.000 toneladas para este año, según el cronograma establecido, se prevé un aumento gradual en la producción en el futuro cercano.

Frente a los daños sufridos por las piscinas industriales del complejo de litio en Potosí, YLB ha apostado por la tecnología EDL para alcanzar rápidamente la máxima capacidad productiva de las plantas industriales. En este sentido, la empresa ha firmado convenios con dos empresas chinas y una compañía rusa, incluyendo un acuerdo con el consorcio CBC para la construcción de una planta piloto con tecnología EDL en el salar de Uyuni.

La tecnología de Extracción Directa del Litio (EDL) se ha destacado por reducir significativamente el tiempo necesario para separar el litio y otros metales presentes en las salmueras, además de ofrecer un menor costo y minimizar el impacto ambiental.

Estos son ejemplos del proceso industrial liderado por el gobierno de Luis Arce, que busca reforzar una política centrada en el mercado interno. Gracias al diálogo con el sector privado, se ha logrado diversificar la matriz productiva y cumplir con 8 de los 10 acuerdos, lo que ha contribuido al crecimiento y la estabilidad del país, incluyendo la situación del dólar. Además, medidas como la implementación del yuan o remenbi, gracias a la innovación financiera del Banco Unión, han reducido la presión sobre el dólar en un 30%. La participación decisiva de la manufactura en las exportaciones es una clara muestra del cambio en los procesos de producción que se están viviendo en el país.

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