¡Bajo el Modelo Económico Boliviano, la economía nacional creció a un ritmo mucho mayor!

Luis Arce y la implementación del Modelo Económico Boliviano, Bolivia ha experimentado un crecimiento económico más sólido y sostenible. Los resultados positivos, con un promedio anual de crecimiento del 4,7% y un crecimiento aún mayor en los últimos años, son evidencia de la eficacia de este enfoque. A pesar de los desafíos, el país continúa avanzando hacia un futuro económico próspero y equitativo bajo este modelo.

Durante más de dos décadas de neoliberalismo en Bolivia, el país experimentó un crecimiento económico promedio de tan solo 3,0% anual. Incluso se registraron años de recesión, como en 1985 y 1986, y períodos de estancamiento, como en 1992 y 1999. Sin embargo, todo esto cambió con la implementación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo Boliviano.

En los primeros 14 años de gobierno, bajo este nuevo modelo, Bolivia logró un ritmo de crecimiento ininterrumpido con un promedio anual de 4,7%. Este crecimiento constante y sólido demostró la efectividad de las políticas económicas implementadas por el gobierno en ese momento.

Bajo el liderazgo del presidente Luis Arce, este promedio de crecimiento incluso se elevó al 4,8%. En 2021, la economía boliviana experimentó un crecimiento real del PIB del 6,1%, y en 2022, registró un crecimiento del 3,5%. Estas cifras positivas demuestran el éxito continuo del Modelo Económico Boliviano y su impacto en el desarrollo económico del país.

Sin embargo, es importante destacar que el crecimiento de 2022 habría sido mucho mayor si no se hubiera visto afectado por el paro de 36 días en el departamento de Santa Cruz. Este paro tuvo un impacto significativo en el movimiento económico y obstaculizó el crecimiento potencial del país durante ese período.

A pesar de este obstáculo, el crecimiento económico sostenido bajo el Modelo Económico Boliviano es un logro destacado para el país. El enfoque en políticas que fomentan la inclusión social, el desarrollo comunitario y la producción productiva ha demostrado ser exitoso y ha permitido un crecimiento económico más robusto que durante el período neoliberal.

El Modelo Económico Boliviano ha impulsado la diversificación de la economía, promoviendo sectores como la agricultura, la industria y el turismo, entre otros. Además, se ha prestado especial atención a la redistribución de la riqueza y la reducción de la pobreza, logrando avances significativos en la mejora de las condiciones de vida de la población boliviana.