ASFI y el Control de las Comisiones: ¿Hasta Dónde Puede Regularse en Bolivia?

Las comisiones por transferencias bancarias al exterior han experimentado un aumento significativo a nivel mundial, alcanzando un promedio del 7%. Este incremento no ha sido una decisión unilateral de los bancos en Bolivia, sino que ha sido impulsado por diversos factores externos que afectan la economía global.

En primer lugar, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha generado inestabilidad económica en Europa y ha repercutido en los mercados financieros internacionales. Además, la pandemia del COVID-19 ha provocado restricciones y limitaciones en el financiamiento y en la tenencia de dólares, lo que ha afectado directamente a las comisiones cobradas por las entidades financieras.

Otro factor relevante es el incremento en las tasas de interés, lo que ha llevado a los bancos extranjeros a elevar sus comisiones a los bancos locales. Como resultado, los costos de los servicios para atender transferencias internacionales se han incrementado, afectando a los clientes y usuarios.

Es importante destacar que la Ley Financiera en Bolivia no permite que la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) norme el porcentaje de las comisiones, ya que esto varía según la entidad bancaria o el tipo de transacción que se realiza. Sin embargo, la ASFI realiza un trabajo continuo de control y supervisión para asegurar que las comisiones sean cobradas por los servicios efectivamente prestados y en función de los costos en los que incurren las entidades financieras.

Es fundamental comprender que mientras persistan los problemas económicos y las inestabilidades a nivel mundial, es probable que las comisiones sigan siendo elevadas. No obstante, a medida que el escenario internacional se regularice, es posible que se observe una normalización en el cobro de comisiones en el mercado local.

Por último, es importante evitar atribuir esta situación únicamente a un fenómeno específico o a una falta de supervisión por parte del órgano regulador. La complejidad de los factores que influyen en las comisiones bancarias al exterior hace que sea necesario abordar el problema de manera integral, considerando tanto los acontecimientos globales como las regulaciones y supervisión adecuadas. Solo a través de un enfoque equilibrado y responsable se podrá buscar una solución a este desafío que afecta a los usuarios y al sistema financiero en general.