Proyecto de ley para revitalizar el sector hidrocarburífero en Bolivia

Por Martin Moreira:

Forma parte de la Red de Economía Política Boliviana

Para reactivar el sector hidrocarburífero y fortalecer la economía nacional, el Gobierno de Bolivia ha enviado a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) un proyecto de ley que busca modificar la Ley 767, con énfasis en incentivar la exploración y explotación de hidrocarburos. Esta propuesta plantea mejorar los incentivos para la inversión, tanto nacional como extranjera, con el fin de aumentar la producción de combustibles, reducir la dependencia de las importaciones y asegurar la sostenibilidad del sector energético.

Los proyectos buscan crear una oportunidad para atraer capital extranjero que permita incrementar la producción de hidrocarburos y reducir la dependencia de importaciones, en beneficio de la economía nacional. La modificación de la ley incluye incentivos tanto para inversionistas nacionales como extranjeros, necesarios para desarrollar proyectos de producción de combustibles líquidos y gaseosos, así como para la exploración de nuevos yacimientos, asegurando que los recursos que el Estado reciba se mantengan intactos.

Esta propuesta forma parte de los esfuerzos estructurales del Gobierno para abordar los desafíos del sector hidrocarburífero en Bolivia. Destaca la reciente aprobación de un proyecto de ley clave que busca modificar la Ley 767, que regula los incentivos para la exploración y explotación de hidrocarburos en el país. Este proyecto ha sido trabajado de manera consensuada con todos los sectores involucrados, con el objetivo de no solo aumentar la producción interna, sino también de crear nuevas oportunidades para la inversión extranjera. Esto garantiza que los cambios respondan a las necesidades reales del sector y contribuyan al fortalecimiento de la industria hidrocarburífera en Bolivia. La propuesta ya se encuentra en manos de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para su debate y eventual aprobación.

Áreas estratégicas: gas y combustibles

El proyecto de ley contempla incentivos para la reposición y aumento de reservas de hidrocarburos, dado que el gas y el petróleo son componentes clave en la economía nacional. Además, la exploración y explotación de estos recursos permitirán reducir la actual dependencia en la importación de diésel y gasolina, dado que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ya cuenta con infraestructura adecuada para refinar estos recursos.

El Plan de Reactivación del Upstream

Este plan, lanzado en 2021, busca incrementar las reservas mediante un ambicioso programa de exploración que contempla 56 pozos distribuidos en La Paz, Pando, Cochabamba, Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija. YPFB, como entidad clave, está desarrollando proyectos exploratorios como Mayaya Centro-X1, Yope-X2, Yarará-X2, Bermejo-X46, Villa Montes-X7, entre otros. Para ello, la estatal realiza estudios geológicos y geofísicos en diversas regiones, lo cual incluye un proyecto de geoquímica en la llanura beniana y estudios aerogravimétricos y aeromagnetométricos en la cuenca Madre de Dios.

Inversiones planificadas y compromiso económico

La inversión total prevista para este año en el sector hidrocarburífero asciende a USD 669 millones, de los cuales el 48% será destinado a actividades de exploración para fortalecer las reservas nacionales. YPFB Casa Matriz aportará USD 326,85 millones, mientras que sus empresas filiales y subsidiarias sumarán USD 277,57 millones. Además, las empresas contratadas para los servicios petroleros destinarán USD 64,58 millones adicionales.

Este presupuesto permitirá que YPFB invierta en exploración (USD 323,72 millones), explotación (USD 139,78 millones) y distribución de gas natural (USD 74,05 millones). Estas inversiones buscan garantizar el abastecimiento de combustibles en el mercado interno y fortalecer las exportaciones.

Reto legislativo y sostenibilidad a largo plazo

La iniciativa requiere una colaboración activa de la Asamblea Legislativa, que tiene la tarea de aprobar este proyecto pensando en el bien común. El Gobierno no solo se preocupa por el abastecimiento inmediato, sino también por la seguridad energética a largo plazo, con miras a recuperar y aumentar las reservas estratégicas del país.