Los indicadores del Sistema Financiero boliviano a julio de 2024 reflejan un sector robusto y en crecimiento, con una sólida base patrimonial, niveles
Los indicadores del Sistema Financiero boliviano a julio de 2024 reflejan un sector robusto y en crecimiento, con una sólida base patrimonial, niveles adecuados de solvencia y liquidez, y una creciente inclusión financiera, lo que contribuye al desarrollo económico del país.La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) ha presentado un informe que revela un sólido crecimiento del Sistema Financiero boliviano al cierre de julio de 2024.
La cartera de créditos ascendió a Bs217.897 millones, lo que representa un incremento del 4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento refleja un aumento de Bs8.487 millones, destacando el papel vital que juegan los microcréditos, que constituyen el 31,4% de la cartera total, con Bs68.385 millones. Los créditos de vivienda y empresariales también muestran una importante participación, representando el 25,8% y 22,2%, respectivamente.
El análisis geográfico del comportamiento crediticio muestra que Santa Cruz lidera con un 39,9% del total de créditos, seguido por La Paz con 25,2% y Cochabamba con 17,9%. Este liderazgo de Santa Cruz subraya la pujanza económica del departamento, que se consolida como el motor financiero del país.
En cuanto a los depósitos, estos alcanzaron los Bs221.737 millones, distribuidos en más de 15,7 millones de cuentas. Cabe destacar que un millón de estas cuentas fueron abiertas en los últimos 12 meses, lo que refleja una creciente confianza de la población en el sistema financiero. La preferencia por los Depósitos a Plazo Fijo (DPF) es evidente, representando el 49,3% del total de depósitos, seguido por las cajas de ahorro con un 30%. La Paz se destaca como el principal captador de depósitos, concentrando el 53,3% del total, seguido por Santa Cruz y Cochabamba.
El financiamiento al sector productivo y a la vivienda de interés social es otro de los pilares del sistema, alcanzando los Bs133.751 millones, lo que representa el 61,4% de la cartera total. Los créditos al sector productivo, que suman Bs102.114 millones, se destinan mayormente a la industria manufacturera, agricultura, ganadería y construcción, sectores que son fundamentales para el desarrollo económico del país. Asimismo, el financiamiento para la vivienda de interés social ha beneficiado a 100.950 familias bolivianas, consolidando el acceso a la vivienda propia como un derecho tangible.
Un aspecto clave del informe es el índice de mora, que se sitúa en Bs7.591 millones, por debajo del promedio regional de 3,6%. Este dato es relevante ya que indica la solidez del sistema financiero y su capacidad para gestionar el riesgo crediticio, respaldado por un nivel de previsiones que cubre 1,2 veces los niveles de morosidad.
El patrimonio de las entidades financieras también ha mostrado un crecimiento, pasando de Bs23.387 millones a Bs24.894 millones en el último año. Esto ha permitido mantener un Coeficiente de Adecuación Patrimonial (CAP) del 13,8%, por encima del mínimo legal exigido, lo que asegura la solvencia del sistema.
Finalmente, las utilidades del sistema financiero, que ascendieron a Bs1.033 millones, han crecido un 12,6% en comparación con el año anterior. Este incremento se debe a la mayor actividad crediticia, lo que evidencia un sistema financiero en expansión y con una sólida capacidad de generación de ingresos.
En términos de liquidez, los activos líquidos superan los Bs70.896 millones, un aumento del 14,8% respecto a julio de 2023, lo que asegura que las entidades financieras cuenten con los recursos necesarios para enfrentar cualquier contingencia y satisfacer la demanda de crédito.
El acceso a los servicios financieros sigue en expansión, con un aumento del 6,6% en los Puntos de Atención Financiera, alcanzando un total de 8.945 en 309 municipios del país. Este crecimiento es crucial para la inclusión financiera, permitiendo que más bolivianos accedan a los beneficios del sistema financiero.
COMMENTS