El proyecto de modificaciones a la Ley de Pensiones incrementará las pensiones solidarias de nuestros jubilados

El Proyecto de Modificaciones a la Ley de Pensiones representa un paso importante hacia la mejora del sistema de pensiones en Bolivia, proporcionando un aumento significativo en las pensiones solidarias y garantizando un mejor nivel de vida para nuestros jubilados.

El panorama de las pensiones en Bolivia está experimentando un cambio significativo con el Proyecto de Modificaciones a la Ley de Pensiones. Este proyecto tiene como objetivo principal mejorar las condiciones de vida de los jubilados, especialmente a través del incremento en las pensiones solidarias.

Una de las principales disposiciones del proyecto es que si un asegurado ha aportado durante 35 años o más, verá un aumento considerable en su pensión mensual. De Bs4.200, la pensión aumentará a Bs5.200, lo que representa un incremento de Bs1.000, equivalente al 24%.

Asimismo, aquellos trabajadores que hayan cumplido con el mínimo de diez años de aportes también se beneficiarán con un incremento en sus pensiones. De Bs640 mensuales, la pensión aumentará a Bs720, lo que supone un aumento del 13%.

Es importante destacar que las pensiones solidarias de vejez están compuestas por diversos elementos, entre ellos el aporte propio del jubilado, la compensación de cotizaciones al antiguo sistema (si aplica) y una fracción solidaria incorporada en la Ley 065 de Pensiones de 2010.

Este incremento en las pensiones solidarias continúa una tendencia iniciada en años anteriores. Tanto en 2013, a través de la Ley 430, como en 2017, con la Ley 985, se realizaron aumentos en las pensiones solidarias, llegando incluso a duplicar el monto de la pensión para algunos jubilados.

Es relevante resaltar que Bolivia se encuentra entre los pocos países que permiten jubilaciones con un mínimo de 10 años de aportes tanto para varones como para mujeres. Esta medida contrasta con la mayoría de los países, que exigen un período de aportes mucho más largo, oscilando entre 20 y 40 años, lo que dificulta el acceso a una pensión de vejez para muchos ciudadanos.