Las tiendas de moda de la India se enfrentan a un desafiante panorama económico debido a la creciente inflación de los alimentos, que ha alcanzado un
Las tiendas de moda de la India se enfrentan a un desafiante panorama económico debido a la creciente inflación de los alimentos, que ha alcanzado un sorprendente 11,5 % en julio, el nivel más alto en tres años en el país. Este fenómeno está causando una disminución en las ventas y la afluencia de público en establecimientos minoristas de ropa y calzado, valorados en 62.000 millones de dólares en 2022, lo que está generando preocupaciones sobre el gasto de los consumidores.
La situación se ha visto agravada por las lluvias monzónicas que han dañado las cosechas y han alterado las cadenas de suministro, lo que ha resultado en un aumento significativo de los precios de productos básicos como los tomates y las cebollas. Estos ingredientes esenciales en la dieta india se han vuelto inaccesibles para muchos, lo que ha llevado a una reducción en el poder adquisitivo de los consumidores y, en última instancia, a una caída en la demanda de ropa y calzado.
Para contrarrestar esta tendencia, las tiendas de ropa y calzado están recurriendo a estrategias como ofrecer mayores descuentos y ampliar los periodos de rebajas para atraer a los clientes. Incluso populares marcas extranjeras como Asics de Japón y Skechers de Estados Unidos han seguido esta tendencia, ofreciendo descuentos de hasta el 70 % en sus productos y extendiendo sus períodos de rebajas.
En un esfuerzo por impulsar las ventas, algunos establecimientos, como Zink London en un centro comercial de Bombay, han adoptado enfoques más creativos, como llamar a diario a 10 clientes a través de WhatsApp y enviarles fotos de los productos disponibles. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, las ventas siguen disminuyendo.
La reducción del gasto en prendas de vestir también se ha traducido en una disminución del gasto en cadenas de restaurantes. Aunque algunos sectores, como el cine y la venta de vehículos todoterreno premium, continúan prosperando, la inflación y los altos tipos de interés representan una amenaza para el gasto de los consumidores, que constituye el 60 % del Producto Interno Bruto (PIB) indio.
Con la esperanza de un respiro en el horizonte, los indios se preparan para celebrar Diwali en noviembre, el festival más grande del año. Este evento, de gran significado para la comunidad hindú, es tan importante en la India como la Navidad para los cristianos. Sin embargo, los economistas advierten que aunque las festividades suelen impulsar el gasto, este año podría verse afectado por el factor de la inflación.
«Siempre se espera que la gente gaste durante las fiestas. Pero tendremos que esperar para ver en qué gasta la gente, ya que también ha entrado en juego el factor de la inflación», declaró Madan Sabnavis, economista jefe del Bank of Baroda.
En resumen, la alta inflación de los alimentos en la India está teniendo un impacto negativo en el sector minorista de la moda, lo que plantea desafíos económicos significativos y preocupaciones sobre el gasto de los consumidores en un país donde este último desempeña un papel crucial en la economía nacional.
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