El documento es una contribución al debate público e invita a intercambiar ideas sobre políticas públicas y prácticas para combatir las desigualdades
El documento es una contribución al debate público e invita a intercambiar ideas sobre políticas públicas y prácticas para combatir las desigualdades asumiendo que es posible un cambio.
Lourdes Montero, representante de OXFAM en Bolivia, durante la presentación indicó: “Vivimos un momento histórico de acaparamiento de riqueza extrema que implica una extrema desigualdad como amenaza para la democracia. Hablamos de democracia porque no puede ser sometido solo a un orden legal o de partidos políticos, en la democracia es una forma social donde se reconoce la relación intrínseca entre la igualdad y la libertad”.
Esta investigación revela que un 37% de la población consultada cree que la solución a esta crisis económica está en impulsar los emprendimientos privados, 36% apuesta por crear empresas del Estado y el 25% propone mejorar la educación.
También se confirma el tránsito que pasaron más de 300 mil personas, quienes hoy ingresan a la categoría de pobres como consecuencia de las crisis de 2019 y 2020. Antes de este periodo tenían mejores ingresos económicos y fuentes laborales estables.
Sobre estos porcentajes, Jaime Durán, representante de la Gestora Pública detalló que “el caso boliviano muestra que se ha reducido la pobreza extrema de un 38% a un 11%. La distribución del ingreso ha mejorado. También se ha reducido la brecha entre los más ricos y pobres».
Durán aseguró que esa redistribución del ingreso como política del gobierno central está dando resultados y que los programas de transferencia condicionada se han mantenido aún en los momentos de crisis del país.
Si bien la salud y la política son dos ejes del informe, éstos no son los únicos puntos revisados en cuanto a desigualdad. Los temas de racismo, discriminación y la igualdad de género también hacen parte de los desafíos para alcanzar una convivencia más igualitaria.
El 95% de las mujeres que fueron parte de este proceso de colección de datos indicaron que son responsables del trabajo doméstico y de cuidado frente al 66% de los hombres que ocupan estas labores. Para reducir esta desigualdad, el 35% de las personas consultadas respondió que se deben implementar guarderías en los trabajos, 40% habla de salario igualitario y un 23% cree que la solución es aumentar la participación política de las mujeres.
En la presentación del informe estuvieron diferentes autoridades nacionales y representantes de cooperación internacional quienes tuvieron la oportunidad de revisar el material, pensando también en sus propios proyectos donde impulsan la igualdad entre bolivianos.
La investigadora Verónica Córdova valoró el trabajo presentado en el Espacio Simón I. Patiño. “Lo que está mostrando los datos del informe es que hay una indignación de la ciudadanía sobre el problema de la desigualdad económica, pero no solamente se puede medir la desigualdad en términos de dinero, sino que la desigualdad está en muchos ámbitos de la vida y en particular está en las aspiraciones de las personas”.
En Bolivia, pese al avance en el reconocimiento de los derechos de las naciones y pueblos indígenas, estamos lejos de superar el racismo y la discriminación. ¿Qué podemos hacer para reducir la desigualdad? El 50% cree que debemos trabajar en la enseñanza de valores de no discriminación, 25% promover el uso de idiomas indígenas y 25% propone consultar a pueblos indígenas.
El mapa de las desigualdades presentado en este informe es una invitación a reflexionar el futuro del país y proyectar el país que quisiéramos ser después de la crisis. Se asume que la igualdad, pues, además de ser una aspiración es una condición de convivencia en democracia.
El documento estará disponible a libre descarga en la página de OXFAM Bolivia y también fue obsequiado a los asistentes a este evento. Este informe nos invita a reflexionar que pasó la mañana después de la crisis del COVID-19. Se trata de una situación que en el horizonte se debe revertir.
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